La vida nocturaVamos Zorros del DesiertoMi pasión por la zumba
Mi nombre es Pablo y soy una persona que desea expresarle mi malestar por el centro de Calama, y a la vez quiero plantear una solución respecto al siguiente problema.
Todos sabemos que vivimos en una ciudad que en la noche se vuelve muy bohemia, lo cual a veces llego a detestarla por la falta de seguridad que tenemos los calameños. Además no hay un barrio rojo establecido, y eso provoca que haya personas traunfugas y pasadas de copas por todo el centro durante la noche.
Esto es parte de Calama, y de muchas otras ciudades, es normal para mí, pero debería establecerse un lugar específico para el barrio rojo calameño. Propongo que podría instalarse en la calle Vicuña mackenna casi llegando a Balmaceda.
Juan Carlos Fernández
Soy un cobreloino de corazón, me crié con relatos de mi padre acerca de aquel Cobreloa de finales de los 80s y principios de los 90s, donde éramos un buen equipo y los hinchas iban al estadio en masas.
Yo como hincha hoy noto que el club ya no es el mismo de antes, incluso me cuesta dimensionar que ya no es un equipo de los grandes en Chile.
Lamentablemente la planilla ya no da para mucho y el fútbol, hoy más que nunca, es un negocio despiadado con los equipos más humildes . No tenemos fondos para comprar nuevos jugadores y de categoría. Tampoco podemos traer un buen DT que sepa elegir a los jugadores y no solamente se base en videos de youtube para contratar refuerzos. Cobreloa, una pena, pero vamos que se puede Zorros del Desierto.
Javier Pérez
Debo confesar a través de esta carta mi amor por la zumba. Sé que quizás se rían de esto, pero desde que conocí ese baile en la población Vista Hermosa, que no me lo he podido sacar de la cabeza y mi cuerpo todos los días se levanta pidiendo de aquel baile tan entretenido.
Les quiero contar que también ha sido positivo mi acercamiento a la zumba, ya que he bajado de peso, aproximadamente cuatro kilos en casi un mes y medio de trabajo.
Si usted se dio el tiempo se leer esta carta es porque de seguro también quiere ir a bailar zumba. Quizás no pueda ir porque no tiene acompañantes. Yo iba solo al principio, pero luego se sumó mi madre y mi hermana. Ahora vamos hasta con nuestra mascota.
Felipe Cáceres