Tres masajistas brasileñas se tomaron el búnker

fotos: roka valbuena

E-mail Compartir

En las afueras de Taca Do Raposa había cuarenta y dos enviados especiales de Chile, tres policías de aspecto enojado, dos negros que miraban todo en silencio, un perro triste y un solo hincha, don Jaime Miranda, 70 años y con tiempo libre. El Chico Díaz, sin duda el líder del grupo, relataba sus experiencias antiguas. Claudio Bustíos relataba sus experiencias nuevas. Y los enviados especiales reían o hablaban de moscas gigantes nacidas en Brasil. O del sol que les pone rojo el cuello.