La historia del hombre que estuvo 16 horas en un letrero
eduardo guggiana
javier andronico
FOTOS: SEBASTIÁN ROJAS ROJO
l Ignacio Araya y Javier Andrónico
No fue casualidad que Luis Vicencio (36) eligiera subir más de 30 metros de altura en el letrero luminoso del McDonald's del Balneario, amenazar con lanzarse al vacío y permanecer ahí durante casi 16 horas, en el rescate más tenso del último tiempo.
La estructura la conocía, porque durante un tiempo fue parte de su vida diaria. Detrás de un muro, junto al restaurante, vivió con su hermano Guillermo en una carpa, luego de que habrían sido expulsados de la casa que compartían con otra hermana, en la población Bonilla. Ambos se dedicaban a limpiar autos en el sector sur.
Y a las dos de la madrugada de ayer, cuando carabineros y curiosos llevaban dos horas escuchando a Luis gritar que se suicidaría, estaba Guillermo mirándolo, sentado en una escalera. 'A él lo están acusando de algo que no hizo', dice.
Si bien nadie tenía muy clara la situación en un principio, ni las razones de Luis para intentar atentar contra su vida, algo sí estaba claro: Luis había sido acusado de robarse un Ipad, una galletera y una suma en dinero de Romina Romero, una mujer que durante el último mes le daba trabajo como ayudante de comerciante.
'Yo lo conocí en la calle limpiando autos' señala Romina. El 1 de julio ella lo sacó de la carpa donde vivía con su hermano Guillermo, dejándolo vivir en su casa y ofreciéndole trabajo. Estaba tranquilo, sin adicciones, hasta que llegó el lunes.
'Ese día me robó las cosas, y regresó ayer (miércoles) a la casa, diciendo que no había hecho nada. Llegó con todos los brazos cortados, porque le gustaba transgredirse', dice. A la discusión llegó un amigo de Romina. Forcejeó con Luis, quien tomó un fierro para agredirlo, pero la puntería le falló y el golpe le llegó a Romina.
Tras el fierrazo, a medianoche Luis huyó corriendo al McDonald's y se trepó al cartel. Con un fierro destruyó la tela Backlit que cubre la estructura, y se metió dentro. Y pese a haber sido agredida, Romina era quien lo trataba de convencer desde abajo para que no se tirara.
'Él me dijo que si no le creía que no me había robado, que se colgaría de la 'M' del McDonald's', cuenta la mujer. Y así fue. No se tiró, pero llegó a la 'M'. Llegaron carabineros, bomberos y personal de la PDI para convencerlo. Y entre negociaciones, bajó dos veces para pedir agua y unos cigarros. Vicencio ya tiene dos causas, una por amenazas en 2009 y otras dos por hurto.
El sujeto sólo subió con un fierro y un cordel. Pasaron las horas y sólo respondía con insultos a los gritos que lanzaban los curiosos que iban pasando. '¡Tírate luego!', le decían.
Al amanecer le ofrecieron de comer. Una hamburguesa, unas papitas fritas y una bebida helada, todo un combo. Luis se negó. Cuando ya habían pasado las 14 horas, se recostó a dormir en la estructura.
Luis despertó cerca de las 3 de la tarde. Cansado, ya no daba más. Pese a que amenazaba que si alguien subía se lanzaría al vacío, fue finalmente el comandante Iván Monje quien lo convenció. A las 15.48, Luis finalmente decidió deponer su intentona que duró 16 horas. Y antes de subirse al vehículo policial, el ahora rescatado aceptó las papitas fritas que le habían ofrecido. J