l Roka Valbuena
Contesta el teléfono y, de inmediato, relata el episodio humillante. 'Entré a la cancha y de inmediato me dijeron: Negro. Que se vaya el negro. Negro aquí, negro allá', dijo a La Estrella Emilio Rentería. El hombre afirma que, en un instante, perturbado por los garabatos, puesto que ya le gritaban 'negro conchatu…' y otros apelativos, se acercó al árbitro y acusó el acto. No sucedió nada y entonces, al rato, el convirtió el gol.
-¿Por qué se dirigió a ese sector?
-Para celebrar.
-¿Usted fue a provocar a la barra de Iquique?
-Yo no provoco, hermano. Yo bailo. Yo siempre, en todos los goles que convierto, yo bailo. Es mi baile y no pretendo ofender a nadie.
-En Iquique dicen que fue una provocación…
-Yo bailo con mi ritmo y no estoy pensando en molestar.
-Cito textual al señor Leonardo Mas, gerente técnico del club Iquique: 'Emilio Rentería nos debería pedir disculpas'…¿Qué piensa de eso?
-Yo sé cuando cometo errores y cuando toca mi momento para pedir disculpas. No tengo inconvenientes para asumir culpas. Pero en este caso, hermano, no cometí ningún error y no le pediré disculpas a nadie.
-¿Y aceptaría disculpas de parte de los barristas que lo ofendieron?
-No. No quiero perdonar a esa gente. Creo que no deben estar en el fútbol.
El ídolo está molesto. Si bien Chile completo le ha expresado solidaridad y admiración, las ofensas arcaicas lo han derrumbado. '¿Qué tiene mi piel?', pregunta desesperado. Y La Estrella le dice: 'Nada. Su piel está perfecta'. '¡Un color de piel produce estas cosas!', se irrita con justa razón. 'Mi familia me llamó', cuenta, 'me piden que me vuelva ya'. Y se volverá.
Termina su contrato y toma el primer avión y se larga con su olfato goleador a un país normal.
Convencerlo es casi imposible.
-¿Qué es lo que tiene que pasar para que no se vaya?
-Difícil. Es que ya dos veces seguidas recibiendo lo de 'negro, negro, y mono', y los bailes de mono. Muy triste.
-¿Y si optara por ignorar los insultos?
-No, hermano. Yo no juego fútbol para sufrir. El deporte es una diversión. Y me afecta.
-Se lo pregunto con mucho respeto, ¿qué es lo que realmente lo hiere? ¿El que le digan 'negro'?
-No me molesta que me digan negro. ¿De qué color soy yo?
-…¿morocho?
-¡Soy negro, hermano! Todos me dicen el Negro Rentería. Los jugadores me dicen negro. Incluso los jugadores de la U me decían en la cancha 'negro conchatu…'. Y no tuve problema. Después del partido me preguntaron: 'Negro, ¿no te molesta que te digamos negro, o sí?'. Y no, señor. No me molesta.
-¿Qué le molesta?
-Yo no soy un mono. Me molesta que me digan mono. J