A primera vista daba la impresión que la alarma de una conocida empresa de telefonía se había activado de forma errónea.
Carabineros fue a verificar qué estaba ocurriendo en calle Sotomayor, luego de ser notificados de movimientos extraños.
Desde el exterior nada se veía diferente. La cortina metálica no estaba forzada y no habían signos de que alguien hubiera ingresado de forma ilegal.
Sin embargo su instinto les decía que algo extraño podía estar ocurriendo, por lo que decidieron comunicarse con el personal administrativo.
Una vez en el interior todo se observaba en aparente calma y orden, sin embargo la sorpresa la encontraron una vez que hicieron ingreso hasta el sector de la bodega de las oficinas comerciales.
Estaba todo desordenado y lo que llamó de inmediato la atención de los funcionarios policiales, fue que en una de las paredes había un gran orificio.
Los delincuentes no ingresaron directamente por el local comercial afectado, sino que lo hicieron desde una vivienda posterior que tenía ingreso por la calle paralela, es decir Vicuña Mackenna.
Los efectivos a cargo del procedimiento procedieron a seguir el camino que habían realizando los delincuente para ingresar al lugar.
En el camino y tapado con algunas tablas intentando no ser descubierto, encontraron al primero de los involucrados.
Se trata de un hombre de 31 años, junto a quien se encontraron no solo las especies que intentaron robar, sino que también las herramientas que utilizaron.
Se dieron el tiempo de destruir gran parte de la estructura, construyendo un verdadero túnel que les permitió conectar ambas viviendas, las que finalmente resultaron siendo afectadas por su actuar.
Tenía en su poder 139 equipos celulares de última tecnología cuyo avalúo bordea los 60 millones de pesos en efectivo.
En el lugar trabajo personal de la Sección de Investigación Policial, SIP, quienes al revisar las cámaras de vigilancia descubrieron eran tres los delincuentes.
Se encontró a un segundo integrante en el patio de la vivienda por donde ingresaron y al tercer integrante en una vivienda colindante de la oficina afectada. Todos fueron detenidos. J
l Se pudo recuperar la totalidad de las especies que habían intentando robar desde la tienda de telefonía.
Los delincuentes tenían muy claro por qué sector ingresar y en qué lugar se encontraban los teléfonos de mayor valor.
Será parte de la investigación determinar si tenían algún antecedente que les permitiera saber cuál era la existencia al interior de las oficinas.
Los detenidos tenían entre 18 y 31 años de edad , todo de nacionalidad chilena.
l Redacción