A partir de las 10 de la mañana, comenzó la convocatoria de todos los docentes que se sumarían al paro indefinido.
Pese a las ganas, fueron pocos los que asumiendo las consecuencias de esta nueva movilización, pudieron llegar hasta el Colegio de Profesores, donde tuvieron una jornada reflexiva y desde el lugar que iniciaron la movilización.
Uno de los docentes que se sumó al llamado nacional, afirmó que conforme vayan pasando los días, esperan tener a otros docentes movilizados.
El profesor de la escuela D-48, Ariel Aguirre, explicó que "mi establecimiento educacional, que es uno de los más grandes de Calama, tiene a 34 docentes. Eso es cerca de su 75 por ciento de su planta se encuentra adherida".
También hay otras escuelas que no se sumaron y donde se presume que el tema de los descuentos por la movilización pasada, generó ciertas desconfianzas y miedos respecto a futuras manifestaciones.
"Acá en Calama, por el asunto del paro hubo cierto temor con irse a un nuevo paro. Se entiende que los profesores que estamos acá diferenciamos las cosas. El asunto de la carrera docente nos va afectar a todos en el largo plazo, incluso la consigna para algunos profesores es que es 'pan para hoy y hambre para mañana'", comentó Ariel Aguirre.
Marcha
Los profes se reunieron en la sede del Colegio de Profesores, donde iniciaron una marcha por el centro de la ciudad.
No estaba autorizada, sin embargo, igual pudieron mostrarse y llegar hasta el municipio de la ciudad.
Estuvieron solicitando la presencia del alcalde de la ciudad, pero Esteban Velásquez estaba en una nueva sesión del Concejo Municipal.
Por el momento, son cerca de 70 docentes locales, que adhirieron con las consecuencias y descuentos posibles. Ahora, solo les queda esperar que otros colegas se sumen. J
l Para los profesores, los principales puntos que aún no han tenido solución y que corresponde a las movilizaciones es el proyecto de carrera docente.
"No tiene lo que nosotros los profesores pedimos en las mesas de diálogo que tuvimos a nivel central", afirmó Ariel.
También el tema de la calidad de vida y trabajo que tienen en las aulas, puesto que muchos de ellos se llevan el trabajo para los hogares y eso, según los manifestantes no corresponde para sus familias.
l Karen Parra Espinosa