Vivió la más dura y traumática de las experiencias. Fue víctima de un violento robo, siendo intimidada a mano armada.
Todo ocurrió en plena madruga. La víctima, una mujer de 40 años, salió de su hogar en dirección a la casa de su hermano para recoger a su marido.
Habían estado compartiendo y prefirió que fuera ella que condujera antes de exponerse a algún tipo de accidente
Tuvieron una conducta responsable, sin embargo eso no fue suficiente para terminar contando una terrible historia.
Circulaba en su vehículo por Avenida Balmaceda, cuando al llegar a la intersección con calle Atacama, fue literalmente emboscada por un vehículo.
Se trataba, según la información preliminar, de una Toyota Yaris color azul, del cual descendieron al menos tres sujetos armados que la intimidaron.
El relato de la afectada da cuenta que los hombres portaban armas de fuego tipo escopeta, hecho que deberá ser ratificados por la investigación que se inicie al respecto.
Eran alrededor de las cuatro de la mañana y las personas que circulan por el sector son pocas, por lo que pedir ayuda resultó infructuoso, debiendo entregar su móvil.
Se trataba de un Ford Explorer, al que uno de los delincuentes subió para luego huir en dirección desconocida.
Los otros involucrados subieron al auto en que se transportaban y también se perdieron por las calles aledañas en dirección desconocida.
La mujer quedó en estado de shock. Por varios minutos no lograba entender qué había ocurrido. Hasta que pidió ayuda personal de Carabineros.
Los efectivos llegaron rápidamente al lugar y adoptaron la denuncia. Recorrieron el sector, sin embargo fue imposible ubicar a los atacantes.
Se realizó el respectivo encargo del vehículo robado, y también del que fue utilizado en el atraco.
Producto del nerviosismo, la víctima no pudo entregar mayores antecedentes al personal uniformado, dificultando con esto la ubicación de los responsables. Los antecedentes quedaron en poder de la Fiscalía, que será la encargada de iniciar una investigación. J
Las recomendaciones siempre han sido las mismas. En caso de ser víctimas de hechos de estas características, lo más riesgoso es intentar enfrentar a los delincuentes, especialmente si estos se encuentran armados.
En la medida de lo posible, es fundamental que las víctimas retengan la mayor cantidad de información de sus atacantes, sobre todo en cuanto a características físicas que puedan hacerlo fácilmente identificables.
Redacción