A prisión operador por homicidio de ingeniero
En el dolo de su actuar se centró ayer el debate de la audiencia tras la cual un operador de maquinaria pesada fue enviado a prisión preventiva, por el homicidio del ingeniero en prevención de riesgos que el miércoles consternó a los antofagastinos.
Y es que la muerte de Félix José Franco Balbuena, de 41 años, fue a causa de un politraumatismo provocado por el impacto del brazo hidráulico de la retroexcavadora que guiaba F.F.G. (52). Este, un experimentado trabajador del área, lo que incluso lo llevó ser instructor en su especialidad, fue formalizado como autor del delito de homicidio simple consumado por el fiscal adjunto Mario Concha Matus.
Este expuso en detalle los hechos descritos por cuatro testigos, dos de ellos presenciales, respecto a los momentos previos al trágico hecho. Las versiones fueron coincidentes en los altercados que ya arrastraban ambos trabajadores y que terminaron de la forma más violenta en un sector de faena de Ecomar.
Hasta allí debía trasladar el imputado la maquinaria, luego de finalizar el arriendo en otra faena, donde ya ambos habían tenido discusiones en los cuales hubo amenazas e insultos cruzados. En el camino debió surtirse de combutible la retroexcavadora a la cual, después de un nuevo fuerte cruce de palabras entre ambos, subió el imputado.
Es en ese momento cuando, al girar el ofuscado trabajador la pala, ésta golpea a Franco Balbuena, tras lo cual la pala fue subida y bajada sobre el cuerpo. De acuerdo a los testimonios, incluso después de ellos hubo movimientos que lo removieron.
Para la Fiscalía, ello- además de un comentario en el que el operador habría sugerido que si le pegaba al profesional con el balde "pasaría como accidente laboral", habla del dolo eventual. Para la defensa, en tanto, se trató de un accidente registrado en medio de un complejo clima laboral.
Respecto a los movimientos realizados por F.F.G. con la pala, los explicó y describió como maniobras necesarias para echar a andar la máquina, en el caso del primer giro, y como el anclaje que es parte del protocolo al detener una retroexcavadora, en el caso del supuesto aplastamiento intencional del cuerpo.
El juez de garantía Marcelo Echeverría decretó la prisión preventiva del imputado por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad y fijó 70 días para la investigación. J
Iris González Gamboa