Con helicóptero rescatan cuerpo de paleontólogo
En una de las tantas conversaciones con su mujer, Paul Maluenda siempre le comentó que su mayor miedo era morir en el desierto.
En medio de esos cerros de lo que hace más de una década se enamoró y que lo obligaban a volver una y otra vez.
Pero su temor no era partir, sabía que era parte del ciclo vital. Él no quería morir en medio de esos hermosos colores, sin que su cuerpo fuera recuperado nunca más.
Eso no ocurrió. El desierto los cobijó entre sus brazos, pero también entregó pistas para ser ubicado a fin que su familia y amigos pudieran despedirlo.
Un hombre noble, de gran corazón y por sobretodo las cosas, un caballero de esos que ya pocos van quedando.
Muchos hoy lloran su partida, su quehacer diario le permitió conocer a mucha gente que hoy lo recuerda con profundo cariño.
Fueron quince años recorriendo esos cerros que ocultan secretos que pudo ir descubriendo en cada exploración.
Uno de sus grandes compañeros en estas aventuras fue Osvaldo Rojas, quien reconoce que Paul conocía como pocos cada uno de los rincones del sector.
"Muchas veces hicimos este recorrido. A él lo conquistó el desierto hace cerca de 15 años y de ahí no dejó de salir a recorrer", comentó.
Su cuerpo fue ubicado en medio de una quebrada de difícil acceso. Se trabajó por horas para conseguir su rescate.
Clave fue el trabajo de la V Brigada Área de la FACH que llegó al lugar para rescatar el cuerpo de Paul Maluenda.
Finalmente los cerros y quebradas entregaron su cuerpo. Volvió junto a su familia, que siente su partida, pero valorara que haya regresado. J
Será fundamental el resultado de la autopsia a la que será sometido el cuerpo de Paul Maluenda. Todavía continúa siendo un misterio qué ocurrió con él. Sus cercanos descartan que se haya perdido, sin embargo la diabetes que lo aquejaba pudo jugarle una mala pasada que finalmente le quitó la vida. Hasta el momento no existe una certeza, será el estudio que se le realizará el que va a permitir comprender esta dolorosa tragedia.
lRedacción