Dispuestos a buscar una solución pacífica y sin los tribunales, es la propuesta que realizan los pobladores de la toma al municipio por el desalojo.
Este viernes salieron a marchar nuevamente, pero con un tono más tranquilo. El vocero de la toma, Juan Navarro, se mostró llano a conversar con las autoridades para buscar una solución que les permita abandonar estos terrenos del municipio y Bienes Nacionales.
"Nosotros estamos dispuestos a buscar un acuerdo pacífico, pero sin tribunales, porque nos pueden desalojar y ahora nos tienen amedrentados a través de los medios de comunicación", afirmó Navarro.
Comentó que es por esa vía donde ellos se enteraron que se les demandó, además, manifestaron que no están de acuerdo con el actuar, por lo que la marcha también es una muestra del descontento.
"Nosotros vamos a seguir marchando, nos vamos a defender en los tribunales y vamos a tratar de costear un abogado para todos, pero son demandas individuales", afirmó Juan.
Por su parte, el alcalde de Calama, Esteban Velásquez también respondió ante esta situación y fue claro al decir que desde el primer día están dispuestos a colaborar y ayudarlos a que se organicen como comité de vivienda.
"Tenemos la Oficina de Vivienda municipal y tenemos un equipo potente para que podamos postularle a aquellos interesados. Toda nuestra disposición para las familias que quieran organizarse y acceder a los comités de vivienda según establece la ley chilena", comentó el jefe comunal.
El desalojo
Hace algunas semanas se llevó a cabo la demanda a ciertas personas que viven en la toma, a las cuales a través de la vía judicial se les exigirá el desalojo.
Este proceso se encuentra en tramitación y el fin objetivo es que los tribunales sean quienes ordenen el desalojo a través de la fuerza pública.
Esta es una de las últimas medidas que el municipio interpuso para lograr la restitución de más de 18 mil metros cuadrados, que actualmente están siendo utilizados por cientos de familias de diferentes nacionalidades.
Uno de los principales objetivos es terminar con el foco delictual. J
Una de las principales situaciones que afectan a los propios vecinos como también a los que viven alrededor de esta toma, han manifestado en reiteradas ocasiones problemas de drogadicción, delincuencia y también que se ha convertido en un sitio de mal vivir para muchas familias.
Es por ello, que se decidió a poner fin a esta toma que desde el 2013 se instaló en calle Frei Bonn.
Redacción