La pasión que los unió y separó en solo minutos
El rugir de las motos les erizaba la piel. El destino hizo que esa pasión los uniera y separara en cosa de minutos.
No se conocían, lo hicieron esa misma noche luego que una amiga en común los presentara.
Él siempre fue un caballero y ella una amante de las motos. Fue en busca de una cercana quien finalmente optó por otro transporte, por lo que le pidió la acercara a su casa.
Pudo ser el comienzo de una gran amistad, sin embargo el destino quiso que terminara esa misma noche.
Avanzaron un par de metros, tras ellos un auto con su otro grupo de amigos, quienes fueron testigos del más triste episodio que ambos vivieron y que terminó costándoles la vida.
Una semana se cumple desde la muerte de Luis Coroseo y Jacqueline Montecinos, quienes fueron víctimas de un trágico accidente vehicular.
Sus padres ese mismo día comenzaron un recorrido que no quieren concluir hasta encontrar justicia para Luis.
Los seis hijos de Jacqueline, algunos cuya inocencia aún les impide entender lo que ocurrió, también buscan que la muerte de su madre tenga responsables.
El conductor de nacionalidad colombiana que se presume pudo ser el responsable de sus muertes, fue formalizado y quedó en libertad con medidas cautelares, 100 días hay para investigar.
La madre de Luis, pide que la Ley Emilia también incluya y castigue a quienes conducen sin licencia y quitan vidas, como el hombre involucrado en el deceso de su hijo, quien además permanecía como ilegal en Chile. Ella, coincidentemente también se llama Emilia.
"Lo dejaron con firma, así como entró de forma ilegal, así también se puede ir, de seguro ya está en su país", relató con sus ojos vidriosos.
Junto a su esposo debieron realizar el más largo de los viajes luego de saber que su hijo murió, hoy ellos residen en La Serena.
"No me importa la distancia, aunque deje mi vida en la calle, conseguiré justicia para él", agregó.
Pero no solo lucha por Luis, también por todos quienes no han tenido justicia. Y no olvida una petición que siempre ha sido tema en Calama, la necesidad de contar con una SIAT.
"Al dolor de la muerte, se suma el verlos tirados en la calle por horas, ellos necesitan dignidad", concluyó Emilia, quien hoy solo espera justicia. J