Los robos a estudiantes se han ido repitiendo y han aumentado durante el último tiempo en la ciudad de Calama.
Sin embargo, en este caso el delincuente que protagonizó este nuevo asalto excedió todos los límites y convirtió a un menor de edad en su nueva víctima.
El afectado es un niño de solo 10 años, quien cuando iba de regreso en dirección a su hogar, tuvo la mala fortuna de encontrarse con este antisocial.
Al delincuente no le importó su edad, tenía un solo objetivo en mente, conseguir especies que se convirtieran en su botín y que fueran de rápida reducción.
En ese momento el escolar solo tenía en su poder su teléfono móvil. Con un arma cortante lo intimidó obligándolo a hacer entrega de su equipo.
El niño estaba aterrado y comenzó a llorar, pero ni siquiera sus lágrimas conmovieron al ladrón, quien le exigía que entregara todo lo de valor que llevaba con él.
Entre sollozos le dijo que no tenía nada más de valor, por lo que el ladrón optó por retirarse.
Aterrado el niño corrió a su hogar. Su tía de inmediato le preguntó qué había ocurrido, por qué estaba llorando.
Relató los minutos de terror que había vivido y en ese momento ella salió en busca del hombre que había asaltado a su sobrino.
El pequeño a pesar de su nerviosismo le entregó las características y vestimentas del antisocial, por lo que su ubicación no tardó.
El hombre al verse descubierto huyó e ingresó al sector de las tomas. La mujer optó por denunciar el hecho con personal de Carabineros, quienes llegaron al sector.
Al ver que los funcionarios registraban el sector, el imputado nuevamente quiso huir de la justicia e intentó escapar por las techumbres, sin embargo terminó cayendo desde una pandereta provocando diversas lesiones.
En ese momento fue detenido, esto luego que el niño lo sindicara como el responsable del robo.
No fue posible ubicar las especies ni el cuchillo que utilizó para intimidar.
Según los registros, el sujeto registra antecedentes penales por la comisión de otros de diversa importancia. J
Los escolares se han convertido en presa fácil para los antisociales. Habitualmente transitan solos y son abordados en puntos donde no hay como pedir auxilio.
Hasta el momento habitualmente eran liceanos, sin embargo en esta oportunidad se trató de un estudiante del primer ciclo de enseñanza básica.
Los antecedentes fueron puestos en manos de la Fiscalía, que será la encargada de investigar lo sucedido.
Redacción