Un momento de esparcimiento se convirtió en la peor noche de sus vidas, luego de ser atacados en su propio domicilio por un grupo de desconocidos.
Es la dramática experiencia que vivieron dos amigos que compartían en completa tranquilidad al interior de una vivienda ubicada en calle Hurtado de Mendoza.
Un tarde de relajo que terminó en el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas, luego que uno de los comensales sufriera un brutal ataque en dicho domicilio.
portonazo
Se reunieron a compartir una tarde de relajo. Una mujer de 42 años invitó a su hogar a un amigo, un hombre de 46.
Hasta ese momento no había nada malo. Eran alrededor de las cuatro de la tarde cuando disfrutaban de una amena conversación que se vio interrumpida por un grupo de delincuente que irrumpió en el inmueble.
Estaban específicamente en el patio de la parcela, cuando de forma sorpresiva ingresó un vehículo desconocido al lugar.
Según la versión que aportaron de forma preliminar los afectados, desconocían cualquier antecedentes del móvil que se instaló en medio de la propiedad.
Descendieron dos sujetos, a quienes afirman tampoco conocer, por lo que los sorprendió aún más su presencia.
Comenzaron a insultarlos, por lo que a fin de evitar que esto se saliera de control, la mujer tomó distancia y se alejó un par de metros.
Desde la distancia pudo observar cómo la pareja de antisociales comenzaba a agredir a su amigo, quien intentaba repeler el ataque a pesar de estar en inferioridad numérica.
Pero poco pudo hacer. Sus agresores no conforme con la paliza propinada, extrajeron armas cortantes con las que continuaron el ataque.
La mujer observaba desde lejos con impotencia cómo su amigo era atacado a mansalva. Ella poco podía hacer.
Se comunicó con personal de Carabineros a fin de pedir ayuda, sin embargo los delincuentes huyeron poco antes de que llegaran los efectivos.
En los escasos minutos de espera y al ver que los desconocidos se habían retirado del lugar en el mismo vehículo en el que habían llegado, se acercó a prestar colaboración a su amigo.
El hombre se encontraba mal herido. Ella pudo observar cómo le propinaron certeras estocadas en el sector de la espalda y en el tórax.
Su estado obligó a su derivación a un centro de salud. Los facultativos del hospital local lograron estabilizarlo, determinando que a raíz del ataque había sufrido lesiones de gravedad. J
Los hechos fueron entregado a personal de Carabineros que llegó al lugar a fin de adoptar el procedimiento. La mujer a pesar de su nerviosismo entregó algunas características de los agresores a los efectivos, quienes realizaron un recorrido por el sector intentando conseguir su ubicación, sin embargo sus esfuerzos no tuvieron buenos resultados. El hecho será investigado, siendo fundamental establecer si fue un ataque fortuito o una revancha.
Redacción