Navidad

Esta palabra nos hace pensar en el Viejo Pascuero, Santa Claus, Papá Noé, San Nicolás o como quiera llamárseles, ya que sus orígenes son diversos, en árboles nevados, juguetes, regalos, cenas, pesebres, etc. Pero la Navidad es la Natividad de Jesús y es una celebración de todos los cristianos, y que ya no se festeja como antaño. Ya casi no queda nada para la imaginación de los niños, no hay sorpresas, el consumismo y el materialismo se instalaron para no irse. ¿Dónde quedó el verdadero sentido navideño? El tener corazones puros y transparentes, ser humildes en el trato, caritativos y generosos al dar sin pensar en recibir, ser pacientes o sea ser tolerante sin claudicar, tener fe y esperanza en el porvenir, que vendrán días mejores y hacer que nuestros sueños se hagan realidad. Celebrar Navidad es compartir en familia con paz y amor con sencillez y austeridad, no prometer cosas en las que no se puedan cumplir, que realmente haya felicidad y no frustraciones, aunque parezca un cliché, por esos todos los años es lo mismo y nos deseamos ¡Feliz Navidad! Ojalá todos los días del año fueran Navidad para poder ver millones de niños con sus caritas radiantes de felicidad al ver que sus deseos en la Noche Buena sean cumplidos.