Cartas
En busca de la credibilidad perdida
Era un hecho que tarde o temprano su principal proveedor, Codelco, iba a quitar todo respaldo a la institución que vio nacer en 1977. Sus señales fueron evidentes para todos, menos para los directivos de turno que hasta hoy siguen suplicando al "padre" no dejarlos a la deriva, pues saben que la sustentabilidad del club corre un alto riesgo si es que no cuentan con un sostenedor igual o mejor que la cuprífera.
Es en este momento de incertidumbre donde algunos usan un argumento tan válido como frágil como es el famoso "rol social" que cumple en la comunidad del club naranja. Lamentablemente su validez tropieza con la realidad y se diluye con la liviana defensa que sus impulsores han hecho hasta ahora ante las mismas autoridades de la estatal, empresarios y comunidad en general. A ello se agrega el nivel de credibilidad que dejaron algunos directores con controversias y peleas al mejor estilo de un circo romano. El desafío fundamental parece estar ahí: volver a ganarse la confianza de aquellos que pueden dar una mano y un nuevo aire a este gigante del fútbol sudamericano que hoy lamentablemente está en estado crítico.