El VIH-Sida y los adultos mayores

Los datos del Ministerio de Salud, indican que la tasa de adultos mayores diagnosticados con VIH han aumentado 3,1 cada 100.000 habitantes, entre 60 y 69 años de edad. Las cifras revelan que los adultos tienen una vida sexual mas activa de lo que se suele creer. Lamentablemente las campañas de prevención y la cultura del uso del preservativo no han llegado hasta ellos (as).

Las enfermedades y los síntomas frecuentes en los adultos mayores, logran que el VIH, pase por alto o no se considere en la vejez, ya que las infecciones de transmisión sexual no siempre son consideradas como prioridad en esta etapa de la vida. Por otro lado, tampoco se les ofrece o aconseja realizarse el test y solo se logra el diagnóstico cuando la enfermedad ya está muy avanzada. Esto nos debe hacer pensar que el riesgo de adquirir el VIH-SIDA, no solo existe entre los (as) jóvenes, los adultos ya son parte de las estadísticas. Es muy necesario incorporar entre los análisis y exámenes que se realizan a los adultos mayores el test de ELISA e incorporar la educación e información con respecto al uso correcto del preservativo e incluirlos en las campañas preventivas. Así, la vida sexual en la vejez está muy vigente.