Cartas
Buenas intenciones
Calama parece ser una ciudad donde reinan las buenas intenciones. Todos quieren efectivamente el progreso para la ciudad, pero se quedan en eso, en las ganas. Lo que ocurre con la escuela Balmaceda parece ser más de lo mismo. Son tantas veces que se han escuchado compromisos de que ahora sí que sí se termina, que al final una ya está sin esperanzas. Esperemos que se termine de una vez por todas, que ahora no nos quedemos solo en las buenas intenciones, que demos un paso más adelante y que los niños tengan la infraestructura necesaria para cumplir su etapa de aprendizaje. A esperar y ver si las promesas al fin se vuelve realidad.
Carlos Tapia
Tareas escolares
Muchos se quejan de las tareas que mandan los profesores para realizar en casa, aduciendo que sus hijos no tienen tiempo para disfrutar su tiempo siendo niños. Comparto que en oportunidades es excesivo, sin embargo hay algo que nadie habla o reconoce y que también esta ocurriendo, esto es que muchos profesores deben utilizar horas de clase para resolver problemas e inquietudes de los muchachos que deberían tener respuesta en casa, analizar situaciones que deberían ver las familias y nos los profesores. Nadie reflexiona que hoy a los profesores se le está pidiendo entregar valores que se dan en casa y cuya tarea hoy no está realizando.
Verónica González
Fiscalización laboral
Casos como que el que conoció en Antofagasta de empleados que son encerrados y tratados como verdaderos esclavos resultan difícil de entender y creer en la actualidad, sin embargo pasa mucho más de lo que se cree. Aquí el gran problema es que las autoridades no siempre cumplen con sus responsabilidades, dejando fiscalizaciones como estas para oportunidades para la foto. Quizás si esto fuera de forma más constante hechos como estos no se repetirían, esperemos que las fiscalizaciones no sean aisladas sino que constantes en distintas empresas de la ciudad.
Gloria Cabello