Cartas
Uber
Señor director:
Entiendo la molestia de los taxistas con la posible llegada de Uber, pero me llama poderosamente la atención que se sumen a una manifestación, donde hasta el momento quienes se ven más afectados son los santiaguinos.
Pero punto a parte, considero que deben entender de una vez por todas el negocio. Ellos no pueden tener el monopolio y deben permitirle a las personas tener alternativas para su desplazamiento, más cuando siendo realistas al menos en Calama el servicio que entrega es a los menos deplorable, siendo generosos.
Si se esforzaran al menos un poco por hacer bien la cosas creo que la percepción de la gente incluso serían diferente y los apoyaría, pero ahora uno sale a la calle y todos lo único que quiere es que llegue Uber y lo que sea que les permita tener un desplazamiento tranquilo. Yo fui por mucho tiempo usuario de taxis para trasladarme en la ciudad y puedo decirlo con plena seguridad y que lo hacían era nefasto.
Uno los programa para cierto horario y son capaces de tenerte hasta una hora esperando, aunque le dices que debes llegar al aeropuerto porque tienes un viaje. Son personas poco respetuosas (claro, hay pocas excepciones), entonces dejan mucho que desear.
Mi consejo a los que reclaman es que se esfuercen en mejorar lo que ellos ofrecen, porque un cliente satisfecho siempre volverá a ustedes sin importar incluso que puedan ser más caros, pero que ese precio siempre sea justo. Lo demás es defenderse de algo que saben están haciendo muy mal.
Gustavo Carrasco
Toma
Señor director:
Parece ya hasta un chiste de mal gusto que sigan anunciando el desalojo de la toma. La gente en el lugar desde el día que decidieron tomarse terrenos presionando por la entrega de una casa cometieron un acto ilegal. Todos queremos tener una casa propia es el sueño de toda familia, pero hay que entender que nadie está en derecho de saltarse los proceso, como se quiso hacer aquí. Lamentablemente mucho no logran entender eso y ponen incluso a los niños como argumento para evitar este proceso.
Hay que hacerlo, anunciar menos y actuar más.
Rosana Tapia