Redacción
Ayer fue un día meteorológicamente muy extraño en gran parte del norte del país.
En Antofagasta amaneció -como muchas otras veces- un poco nublado. Sin embargo, en ciertos sectores cayeron algunas gotitas de agua pero fueron tan pocas que la mayoría de los vecinos no se dio cuenta.
En cambio en Calama, Tocopilla y sobre todo en Arica e Iquique la historia fue muy distinta.
En la Tierra de Sol y Cobre y sólo en cinco horas, llovió lo que tenía que llover en un año. Un poco más al interior, en la carretera hacia Ollagüe, cayó nieve dejando hermosas postales. Aunque ambos fenómenos acusaron serios daños.
En Tocopilla la historia fue diferente, pero también el fenómeno climático se dejó sentir con fuerza.
Desde las 4.30 de la madrugada y hasta las 9.30 horas hubo rachas de vientos que alcanzaron en su peak -alrededor de las siete horas- los 65 kilómetros por hora, provocando problemas serios en algunas casas y caletas aledañas a la comuna.
Pero lo más complejo fue lo ocurrido en Arica e Iquique. En esta última ciudad hubo ráfagas de viento tan fuertes que alcanzaron los 70 kilómetros por hora y que botaron "como si nada" letreros, fachadas y árboles.
En Arica también hubo fuertes vientos pero lo complejo fue lo que causaron: una tormenta de arena que, según comentarios de vecinos, a ratos no dejaba ver más allá de 100 metros.
Por qué
Desde el Centro Meteorológico Regional Norte, informaron que las precipitaciones en el interior estaban pronosticadas y se debió a "una vaguada costera o núcleo frío en altura que tomó humedad proveniente desde Perú y la llevó hacia el altiplano y se está manifestando de Arica a Atacama".
Bajo ese mismo fenómeno pero en la costa los vientos fueron los predominantes.
Por ejemplo, según información desde el Centro Meteorológico Regional Norte, las ráfagas se debieron a un "efecto Fohen" o conocido como viento terral, es decir, ráfagas que bajan desde la Cordillera de Los Andes hacia la costa. Este viento es de alta presión y seco y como la superficie del mar conserva por más tiempo el calor, la temperatura sube.
Un claro ejemplo de la elevación de los grados celsius con este tipo de vientos es lo ocurrido en Iquique. En dicha ciudad a ratos los termómetros alcanzó los 33°C, aunque luego de que el viento rotó la temperatura se normalizó. Eso sí, las velocidades fueron cercanas a los 70 kms/h.
Tres son las estaciones meteorológicas que hay en Tocopilla.
La Estrella de Antofagasta