Ataques de perros

Señor director:

He visto muchas críticas en las redes sociales de personas calameñas que se quejan de los constantes ataques de perros en la ciudad.

Pero, primero al criticar se debe hacer un análisis del porqué tenemos este problema en la capital minera, porque mucha gente es buena lanzando comentarios y llevan en sus vidas marcado el dicho del cura Gatica: "Predica, pero no practica".

Las campañas de esterilización en Calama no son suficientes y es que no se ha invertido mucho en este ámbito, y por ello es habitual presenciar en diversas calles de la ciudad a jaurías que andan buscando comida, dando vuelta los tarros de basura o mendigando algún tipo de alimento para sobrevivir.

Por ello, a veces la misma tenencia irresponsable de mascotas o la poca plata que se ha invertido en la ciudad para esterilizaciones han gatillado que la sobrepoblación de perros de la calle siga creciendo en esta comuna.

Así que más allá de criticar, veamos cómo podemos solucionar y ser aporte en este tema, porque a veces quejándonos e insultando a los amantes de los animales, no sacamos nada.

Seamos aporte, solo eso pido.

Irene Vergara

Justicia universal

A un mes de una noche alucinante. La segunda Copa América para mí tuvo un significado mayor a la primera. La alegría de ese triunfo de la Roja lo viví con suprema intensidad. Pero, más allá de mis sensaciones, lo que me importa es lo que significó para Chile. Nunca vi la justicia universal (en la que creo fervientemente) actuar con tanta rapidez; en menos de un año nuestra selección le tapó la boca a los hipócritas, sinvergüenzas, maleteros, ventajosos y ladrones del otro lado de la cordillera que decían que la primera copa había sido comprada.

En menos de un año un par de "dioses" a los que antes del 26 de junio pasado teníamos que prenderles velitas por la eternidad, fueron arrancados de sus altares, pisoteados y arrojados al olvido, uno por Pizzi, el otro por Salah. Estos muchachos nos enseñaron a los que teníamos poca fe en la Centenario (después de un arranque dubitativo), a los que vivíamos apegados a la memoria ancestral de triunfos morales, de frustración y desilusiones, que ellos representan a una generación distinta y que aún pueden mucho más.

Así que tenemos que creer, Rusia está ahí, cerquita, y allá en la tierra de los zares cualquier cosa puede pasar.