Cartas
Currículo escolar
Señor director:
Revuelo ha causado la propuesta del Ministerio de Educación de eliminar la asignatura de Filosofía e incorporar sus contenidos a una nueva, denominada formación ciudadana. Ésta es la segunda noticia durante el año que indica la pretensión de modificar el currículo escolar. La primera fue la del proyecto de acuerdo de nuestros diputados, solicitándole a la Presidenta de la República, incorporar al teatro dentro de los contenidos mínimos obligatorios. Independiente del mérito de las propuestas, y de las buenas intenciones que las fundan, resulta curioso que se encuentren totalmente marginadas del debate las escuelas y las familias, las que son, al final del día, las que se verán beneficiadas o sufrirán los efectos de una mala decisión.
¿Por qué no mejor, los burócratas y tomadores de decisión de turno, en vez de querer decidir qué deben aprender nuestros escolares, no les permiten a las comunidades académicas determinar libremente los contenidos a impartir? Una medida así significa colocar a los alumnos en el centro del debate educacional, permitiendo la elección de escuelas a las familias en atención a criterios que solo a ellas les corresponde evaluar, y permite además un gran nivel de profundización en los contenidos a impartir.
Iván Garay