El toro que se arrancó a las ramadas regresó a su Arica natal
El novillo huyó del Club de Rodeo atraído por las luces de la ramada, pero al final lo volvieron a arrear hacia el Club.
Como en todo el país, a las 11 de la noche del lunes se iban apagando las cuecas y ya se estaban entrando los que aún seguían celebrando las Fiestas Patrias después de un larguísimo feriado. Pero a esa hora, en el Club del Rodeo, uno de los cerca de 80 novillos que llegaron desde Arica para las fiestas, aprovechó un momento de confusión para emprender una loca -pero decidida- carrera hacia la libertad.
Silencioso, el toro decidió escapar del rodeo y se fue directo a las ramadas de las Ruinas de Huanchaca -donde aún quedaban personas buscando los últimos conchos de terremoto-, probablemente atraído por las llamativas luces.
Como si nada, el novillo se metió en medio de los locales de comida, arrancando hacia los pasillos. Ahí, el pobrecito se asustó con el acoso de la gente -porque lo venían correteando del Club de Rodeo- y empezó a correr desorientado hacia cualquier parte. Varios tomaron el celular y comenzaron a grabar el recorrido del novillo por las ramadas.
"Era como un burrito", dice Juan Donoso, vocero de los ramaderos de las Ruinas de Huanchaca. "Caminaba y con el hocico recogía basura. Caminaba igual que cuando vas al campo y ves una vaca pastando. Así andaba el toro", cuenta. Alguien gritó "¡Un toro, un toro!" y el novillo estaba cada vez más confundido.
Siguiendo los pasillos de las ramadas, el animal llegó a los estacionamientos, pero allá se encontró con puras rejas y autos. El toro estaba decidido a encontrar la libertad y se dio media vuelta para seguir avanzando por los pasillos, perdiéndose en el horizonte. A la cola lo iban siguiendo del Club de Rodeo, hasta que finalmente lo arrearon de vuelta a la medialuna, terminando su aventura.
Juan Donoso dice que las pocas personas que aún estaban en las ramadas a esa hora estaban asustadas -normalmente uno no se anda encontrando con toros en la calle-, pero más que nada por el enorme tamaño del animal, "aunque era más manso que un gato", comenta.
"La Estrella" fue ayer a visitar al novillo al Club de Rodeo para conocer cómo finalizó la aventura tras arrancar, pero el animalito ya no estaba: la misma noche se lo llevaron de regreso a Arica con el resto de sus compañeros toros.
23:00 horas aproximadamente, apareció el novillo corriendo por las ramadas de las Ruinas de Huanchaca.