Cartas
A cuidar el río Loa
Señor director:
A raíz de la publicación de que está en peligro de extinción la llamada rana calameña, esto llama a la conciencia a muchas personas que contaminan el río y que no están ni ahí cuando hacen sus picnics en la ribera del Loa y dejan sus papeles y desperdicios botados. Basta con que el viento llegue para que vayan a parar al río más largo de Chile.
Muchas veces he notado que varias personas van al Parque El Loa y hacen sus asados en el sector de los toldos, y al quedar en estado de ebriedad, con suerte se acuerdan dónde están parados, por lo que dejan su basura botada en el lugar.
Y al día siguiente, las bolsas de carbón o los mismos envases de cerveza flotan por el río, por lo que esto
-como explicó el director del Museo de Calama, Osvaldo Rojas- hace que esta especie única en Chile y que solo habita en Calama, no pueda avanzar para conservar su especie y a raíz de esto está en peligro de desaparecer.
Por ello, basta que cuando haga su asado en el Parque El Loa lleve una bolsa de basura y tenga la conciencia de llevarse sus desperdicios cuando se retire de este espacio, que es uno de los pocos atractivos turísticos que tenemos en la ciudad.
Ahora en cuanto a la rana, espero que estos 200 ejemplares que quedan puedan seguir aumentando y no vayan muriendo a raíz de la disminución de los recursos hídricos y de la contaminación del río, donde ojo no es la única especie que está desapareciendo de a poco, porque las mismas truchas también están muriendo a causa de esta contaminación.
Mario Rivera
Siguen las embarradas
Señor director:
Que desapareció la plata de los traspasos de jugadores como Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, y que los van a multar, porque no tenían los guardias suficientes para el partido por la Copa Chile ante La Serena en Calama, forman parte de los nuevos condoros de la dirigencia de los Zorros del Desierto, porque por más que le echen la culpa a las directivas anteriores, esto se ya está volviendo en un club amateur.
No basta con estar viviendo una crisis económica en el club, para que se regale plata en multas, por más mínima que sea.
¿Hasta cuándo debemos seguir aguantando este circo?
Cristian Valdivia