Foto denuncia: Basural
Fuera de la toma de terrenos, a metros de un centro de salud primaria, se encuentra este verdadero basural. Gente que insiste en sacar escombros que no son retirados por el camión y que quedan acumulándose.
Fuera de la toma de terrenos, a metros de un centro de salud primaria, se encuentra este verdadero basural. Gente que insiste en sacar escombros que no son retirados por el camión y que quedan acumulándose.
Señor director:
"El extraño país de Donald Trump" nos pone al descubierto un enigma. Pero no es el de los opinólogos, posmodernos y desconcertados, sino el de nuestra sociedad toda. Porque cuando los chilenos desprecian a los políticos se quedan en casa y no votan, deprimidos de profesión, los norteamericanos salen a defender sus derechos y votan más que nunca.
Esto que para muchos de nosotros es un "enigma", para nuestra ignorada maestra Gabriela Mistral era una verdad oculta. Lo proclamó, solitaria, ya en 1925. "¿Odio al yankee? ¡No! Nos está superando por culpa nuestra, por nuestra languidez tórrida. Odiemos lo que en nosotros nos hace vulnerables a su clavo de acero y de oro, a su voluntad y su opulencia.
Discutimos incansablemente, mientras él hace, ejecuta; nos despedazamos, mientras él se oprime como una carne joven, se hace duro y formidable; suelda de vínculos sus estados de mar a mar.
Mientras nosotros hablamos y alegamos, él siembra, funde, asierra, labra, multiplica, forja, crea con fuego, tierra, aire, agua; crea minuto a minuto, educa en su propia fe y se hace por esa fe divino e invencible." (Revista de Revistas, México 1925).
Y si les va mal, ya saben que "la desgracia nos hace grandes y con derechos a la desobediencias".
Los latinoamericanos, siempre quejumbrosos, no han entendido el mensaje de América fundado en tomar siempre la iniciativa e imponer respeto.
En realidad es Chile el verdadero enigma, uno del que no somos conscientes.
Víctor Farías
Señor director:
Es un verdadero peligro la intersección de Avenida Balmaceda con Atacama. Solo alguna señalética vertical que no siempre es respetada por los conductores, aumentan los riesgos de accidentes de tránsito.
Sería fundamental que se pudiera instalar un semáforo en dicho punto. Es de esperar que las nuevas autoridades de tránsito sean especialistas y detecten las verdaderas necesidades viales que existen en la ciudad y que jamás han sido cubiertas.
Por ahora a cruzar los dedos que no haya accidentes con resultados fatales.
Carlos Rojas
Los conductores insisten en estacionar sus vehículos en las veredas, impidiendo que los peatones, para quienes está diseñado este espacio, pueden circular por ellas, debiendo caminar por el pavimento.