Ignacio Araya Chanqueo - Texto original de Andre Malebrán
A Mariana, una chica santiaguina amante de los libros, le gusta dar vueltas por los anticuarios para buscar alguna joyita literaria que no tenga en su colección. Un día fue con su pololo a calle Caupolicán cuando, entre vinilos y textos, encontró una vieja foto donde aparece una feliz mujer de blusa blanca, sosteniendo a un bebé. "Con todo cariño y aprecio le dedicamos a mi tía y tía hermana, y tío. Su sobrino Daniel René y Leonor. Edad 6 meses. Chuquicamata, 11 de Sep. 1986", estaba escrito en el reverso.
De pura curiosidad, Mariana puso la foto en redes sociales con la esperanza que alguien reconociera a la señora y al bebé. Miles de kilómetros al norte, en Calama, Diego Cortés acusa recibo de la búsqueda. "Acabo de ver la foto que subiste, llegué a ella por una página de Facebook. En esa foto aparece mi papá, me gustaría contactarme", escribió.
Ahí supieron la historia tras esa tierna foto. La señora se llama Leonor Fernández, quien sostiene a Daniel Cortés, papá de Diego. La foto no es de 1986, sino de 1955. "Mi padre falleció hace seis años, así que esa foto tiene mucho valor sentimental para nosotros, para la familia", contaba Diego tras la aparición de la foto. No se explica, sí, cómo fue a parar a Providencia.
Tras treinta años, la foto regresó a la Segunda Región en mayo de este año. Una vez más, el pequeño Daniel, sonriente con su mameluco y chaqueta encintada, vuelve a los brazos de su mami Leonor, pero ahora para mirar a su familia, a sus hijos y su esposa, más cerca de su tierra, Chuquicamata.