Notable: agrupación ayuda sin costo a los enfermos de cáncer
Tocopillanas y tocopillanos realizan esta labor social con la finalidad de acompañar a los pacientes en esta terrible enfermedad, que en el Puerto Salitrero es una de las principales causas de muerte, aunque falten los recursos.
Una noble acción social y sin esperar nada a cambio, es la que realizan cada día los voluntarios de la Agrupación de Ayuda al Enfermo de Cáncer (Adaec) en Tocopilla, quienes por 15 años han entregado acompañamiento e insumos a todas las personas que padecen esta terrible enfermedad.
Este grupo fue creado el 30 de abril del 2002 por antiguas colaboradoras de las Damas de Verde, cuyo grupo se había disuelto en ese tiempo y prestaban atenciones a los pacientes con cáncer.
Debido a la alta demanda por médicos especialistas, que históricamente ha tenido el Puerto Salitrero por esta y otras enfermedades graves, es que las exvoluntarias de las Damas de Verde: Raquel Varas, Lily Véliz, Essen Calderón, Verónica Meléndez, Ina Avendaño y Cynthia Díaz, junto a otras personas, formaron lo que actualmente es conocido como Adaec en Tocopilla.
Su primera presidenta fue Raquel Varas, seguida de Edith Ayala y actualmente la organización es liderada por Silvia Galleguillos, quien lucha cada día por entregar dignidad a todos los pacientes con este terrible mal.
"Comenzamos con treinta pacientes y en la actualidad tenemos 89 personas que padecen de cáncer en la ciudad", afirmó la presidenta de Adaec, Galleguillos, quien aseguró que en los últimos años ha aumentado la prevalencia de esta enfermedad en el Puerto Salitrero, en sus diferentes tipos.
Su principal labor es entregar insumos médicos, pañales, sabanillas, costear parte de los tratamientos y medicamentos, además de facilitar aparatos ortopédicos, tales como muletas, sillas de ruedas, burritos y otros implementos a todas las personas que lo requieran, sin ningún costo.
Esfuerzo
Y es que esta agrupación social y de voluntariado ha tenido un crecimiento en todo este tiempo, y no solamente en cuanto a pacientes que atienden, sino que en infraestructura y el alcance de sus ayudas.
Primero se reunían en las casas de sus socios y colaboradores, para posteriormente tener un módulo en el Mercado Municipal. En ese tiempo fueron inscribiendo a más pacientes que quedaban desamparados y los apoyaban con pañales, algunas medicinas, pero lo más importante: les daban consuelo a ellos y sus familias, con tal de salir adelante pese a este terrible mal.
Luego pudieron construir su sede detrás de un servicentro, pero antes del terremoto del 2007 ya tenían un terreno y una casa. Se estaba cumpliendo su sueño y podían realizar operativos médicos y de matrona, que eran una gran necesidad en ese tiempo, ante la alta demanda que tenía el Hospital de Tocopilla.
Luego vino el desastre natural y su sede quedó en el suelo, pero eso no fue impedimento para que Adaec continuara con su senda de apoyo a los enfermos de cáncer. Al poco tiempo pudieron reconstruir su hogar y comenzaron con mucha más fuerza a atender a sus pacientes.
Aquí cuentan con un médico asesor, quien puede acompañarlos (en sus días libres) y ayudarles en diversas tareas de la institución
Financiamiento
Para poder realizar los operativos y canalizar las ayudas a los tocopillanos con cáncer, Adaec cuenta con 20 voluntarios y cerca de 70 socios colaboradores, que entregan una cuota mínima para esta labor social.
Además, reciben ayudas del grupo religioso Raúl Silva Henríquez de Suecia, subvención municipal y aportes de la Fiscalía, Engie, entre otras instituciones, pero no del Estado ni proyectos asociados.
Los bingos mensuales y su colecta anual también son parte de las formas de recaudar dinero, pero el problema es que se hace poco comparado con el aumento exponencial de los pacientes. Empezaron con 30 y ahora llevan 89 personas, las cuales requieren de diversas colaboraciones, dependiendo del tipo de cáncer que padezcan y en qué grado.
"En muchos casos nosotros le hacemos la pega al Estado y al Hospital, en la situación de los enfermos de cáncer", explicó la señora Silvia , quien aseguró que estas instituciones debieran tener mayor preocupación por estas personas, siendo que este tipo de enfermedad es una de las principales causas de muerte en Tocopilla.
Por ejemplo, muchas veces en el centro asistencial de la comuna no hay medicamentos por falta de stock y la gente va a pedir a Adaec, siendo que cuentan con recursos escasos y muchas veces no pueden apoyar del todo a los vecinos que sufren por esta enfermedad. Eso, para la institución, es un poco injusto.
Galleguillos, con tristeza cuenta cómo en algunos casos ha visto a familias vender sus pertenencias y hasta su propia vivienda, con tal de costear los tratamientos.
Aumentan casos
Según los cálculos de la presidenta de Adaec, en estos 15 años de vida de la agrupación, más de 600 pacientes han fallecido a causa de este mal. Una situación que desmoraliza -en parte- a sus voluntarios, ya que muchas más personas con cáncer llegan a la institución. Sumado a que varias veces han muerto por este mal, familiares y amigos de los mismos voluntarios.
Pero todos tienen la convicción en que realizan un buen trabajo, desinteresado y sólo por la preocupación del prójimo.
Lo más insólito, es que antiguamente se registraban los cáncer de pulmón y gástrico, generalmente en personas mayores. Pero actualmente la realidad es otra, ya que ahora aparecieron casos de este mal en la próstata, vejiga, mamas, cervicouterino, entre otros, los cuales afectan a niños desde los 9 años de edad (tienen un paciente actualmente), hasta jóvenes y adultos mayores.
"El cáncer no ve estratos sociales ni edades, a todos nos afecta. Sería bueno que instituciones como la nuestra puedan recibir más apoyo y así extender nuestra ayuda a más tocopillanos, con la finalidad de poder brindarles un poco más de dignidad ante este padecimiento", concluyó Galleguillos.
Adaec celebró sus 15 años el fin de semana pasado, reafirmando su compromiso con la comunidad del Puerto Salitrero, donde lamentablemente se van registrando nuevos casos todos los meses. Aún así, estos voluntarios están al servicio de la gente, por el sólo interés altruista de ayudar.
Un ejemplo digno de imitar en toda la región y el país, donde ojalá puedan obtener mayores recursos para seguir atacando este terrible mal.