Largas filas

Me llama la atención, que aún cuando se habla de que han llegado cientos de especialistas médicos a Calama, se sigan haciendo filas.

Esto, me di cuenta el otro día, cuando en calle Cobija, había mucha gente esperando fuera de un centro médico.

Creo que es para un médico oftalmologo, que atiende en el lugar y que todos los días tiene largas fila de usuarios, que buscan anotarse con una hora.

Hasta cuando el tener acceso a buenos médicos será para el que llegue primero?.

Que lamentable encontrarnos con estas situaciones.

Lorena Ramírez.

Micros lentas

Fue en calle Granaderos, que una micro F de la línea 177 roja, se quedó como cinco minutos esperando gente, pese a que le tocaron varias veces la bocina, el conductor del transporte público hacía como si no pasara nada.

Se supone que ellos siguen un recorrido y que también cumplen horarios, pero este conductor estaba bien tranquilo aunque la bulla de los otros conductores nos dejaban sordo.

Ojalá que estas situaciones no se repitan, porque al igual que ellos, nuestro tiempo también vale y no podemos desperdiciar cinco minutos por culpa de otros.

Juan Aguilera.

Nula fiscalización

Con el brote de hepatitis A y el llamado de la autoridad sanitaria, pensé que se harían controles más seguidos a las personas que venden carne en plena vía pública, pero creo que no.

Sigo viendo como las personas venden a destajo sus productos y como los calameños no están ni ahí con las medidas de higiene, porque siguen comprando como si nada.

Las autoridades del ramo, deberían ser más estrictos con esto, pues a los establecidos les ponen un monton de reglas para ser legales, pero a los ilegales los dejan ser sin tener que pagar ningún permiso y para que decir multas.

Roxana Fredes.