Redacción - La Estrella de Antofagasta
En 15 años y un día parte la pena que arriesga el limpiador de autos que el miércoles mató a plena luz del día, frente al Mall Plaza de Antofagasta, a un conductor que rechazó su servicio.
El imputado, M.A.C.F., de 33 años, fue formalizado ayer como autor del delito consumado de homicidio calificado, con la agravante de alevosía, quedando en prisión preventiva. A solicitud de su defensa, por seguridad dicha medida cautelar no la cumplirá en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado (CCPC) de Antofagasta.
Debido a ello, el Juzgado de Garantía dispuso que dentro de un plazo de 10 días Gendarmería oficie el recinto disponible, ya sea el penal de Tocopilla u otro que reúna las condiciones de seguridad necesarias, quedando descartado el de Taltal, que era la una de las propuestas del defensor penal Hugo León Saavedra.
En la audiencia, que se extendió por más de 50 minutos, el fiscal adjunto Juan Castro Bekios entregó ante la magistrado María José Saavedra Cárdenas los antecedentes que obran hasta el momento en poder del Ministerio Público respecto a los hechos que le costaron la vida a Pedro Rosalindo Jeria Santana. Los testimonios presentados por el persecutor establecen que la víctima conducía su camioneta por Avenida Balmaceda al norte cuando, al llegar a Uribe, se acercó el imputado. Al rechazar que le limpiara el parabrisas, M.A.C.F. le lanzó agua, por lo que la víctima se bajó del vehículo y lo siguió.
Al darle alcance, el ofuscado limpiador intentó pegarle con su elemento de trabajo, ante lo cual el chofer se defendió, quebrando y arrojando al suelo el objeto. Jeria Santana regresaba a su móvil cuando por la espalda el inculpado "obrando a traición y sobreseguro" tomó un madero de más de 4 kilos de peso y 1,10 metros de largo desde un vehículo que estaba en la misma calle, con el cual lo golpeó en la cabeza "sin que la víctima tuviese oportunidad alguna de defenderse". Incluso, habría intentando un segundo golpe, lo que fue impedido por intervención de testigos.
Según la autopsia, el conductor sufrió hemorragias y murió a causa de un traumatismo craneoencefálico (tec) cerrado.
La pena asignada al delito que se le imputa al limpiador puede extenderse hasta el presidio perpetuo, explicó Juan Castro, quien afirmó que hasta ahora se descarta una riña. "Los patrones lesionales que hay en este caso dan cuenta más bien de una agresión en donde la víctima no pudo oponer ningún tipo de resistencia", aseveró, agregando que hay videos de cámaras de seguridad privadas que se están analizando y que darían "aún más luces" de los hechos y su dinámica.