Fabiola Vega Molina
Cerca de 15 personas mayores de 25 años se reúnen tres veces a la semana en el Liceo Marta Narea Díaz para realizar distintos talleres en una corporación que llamaron Labora y que funciona hace dos años .
"Nosotros trabajamos con personas con discapacidad cognitiva, (...) ellos están aquí desarrollando habilidades, aprendiendo el tema del telar con la posibilidad de que ellos autoemprendan", comenta Rosa María Loyola directora del taller, Laboral.
Rosa María explica que estos talleres comenzaron hace dos años aproximadamente con el fin de entregar una oportunidad a estas personas a desarrollarse y crearse una oportunidad laboral.
"Todos los usuarios asistieron a una escuela especial, nosotros los conocemos desde ese lugar. Sin embargo, en esas escuelas solamente los reciben hasta que cumplen los 25 años y ellos no logran encontrar un trabajo para seguir desarrollándose", expresa Rosa María.
Es por esto que a ella junto a Magdalena Viceconte crearon este taller para ayudar a los estudiantes.
"Muchos de ellos estaban en sus casas sin hacer nada, por esto quisimos iniciar estos talleres para mantenerlos activos y que vean que ellos pueden hacer cualquier cosa que se propongan", indica la directora.
Tal es el caso de Jocelyn Espinoza, una de las estudiantes que asiste a estos talleres. "Yo tengo un puesto en la Feria de Las Pulgas y vendo todo lo que hago aquí. Por ejemplo aprendí a hacer chocolates y los vendo en mi puesto. (...) También he aprendido a hacer collares y telar. Todo lo vendo en la feria", explica Jocelyn.
Talleres
Son tres talleres los que realizan estas profesoras, de bisutería, telar y chocolatería y las clases son los lunes, miércoles y viernes desde las nueve de la mañana hasta las 12 del día.
"También viene unamonitora de la OID que les enseña a coser y también hay dos profesoras que les enseñan estimulación cognitiva", manifiesta Rosa María.
La directora señala que han tenido mucha suerte para poder realizar esta iniciativa y ayudar a estas personas. "El Liceo Marta Narea Díaz nos cedieron este espacio de forma gratuita y lo hemos acondicionado para estar de la forma más cómoda posible. (...) Puede que algunas veces nos hace falta algunas cosas pero la verdad es que nos las arreglamos muy bien con lo que tenemos", dice.
Otra de los puntos a destacar de esta iniciativa es que los profesores y monitores van de manera voluntaria a realizar las clases y a compartir con los estudiantes. "Aquí no hay lucro, los monitores vienen porque les nace. Podemos decir que si conocen a alguien o tienen a algún familiar con discapacidad cognitiva pueden acercarse al liceo y prguntar por nosotros, los recibiremos muy bien", finaliza.
3 veces a la semana se reúnen los monitores y estudiantes de estos talleres para aprender.