Cartas
La República y sus altos destinos
Señor director:
A unos días de las elecciones en nuestro país podemos tener certeza que la abstención será altísima y que el llamado "voto útil" es una consigna.
Lamentable para el destino de nuestra República, aquella que nos llena de orgullo y que ha garantizado un balance de poder, respeto a la vida, libertad de educación, propiedad, Estado de Derecho y que podamos aspirar a la búsqueda de nuestra propia felicidad.
Debemos recordar que la abstención es un proceso que debe ser entendido en su conjunto y complejidad, quizás la falta de educación cívica en los establecimientos educacionales, las fallas de nuestra clase política, la falta líderes o simplemente la inmediatez de visiones han sido elementos que confluyen para que muchos no quieran ejercer su derecho a sufragio.
Peor que lo anterior es el denominado "voto útil", lo cual bordea con el totalitarismo y de una u otra forma reduce a la esencia republicana a una mera estadística utilitaria para llegar al poder.
Para sufragar hay que estar convencido, no tan solo en los candidatos, sino principalmente en la República y sus altos destinos, en el valor de la institucionalidad y principios trascendentes, el ejercer el voto por convicción e ideas, aquellas buenas ideas que nos permitan mirar a futuro, pensar en nuestra historia y de que manera queremos que nuestro país se configure en las próximas décadas, respetando la familia y la propiedad.
El voto útil y la abstención son un peligro, favorecen al concentración de poder y proyectos totalitarios, es necesario manifestar en la urna que usted no es una simple estadística, es un ciudadano.
Francisco Sánchez
Hospital
Señor director:
A nosotros como ciudadanos, señores políticos, nos importa bien poco quién empezó, terminó o pagó el hospital. Para nosotros lo realmente importante es saber que al fin tendremos atención de salud pública de calidad y no tendremos que exponer nuestra esperanza de vida, en llegar hasta Antofagasta, porque ya casi todo se podrá resolver acá. Esperemos que la calidad humana de atención también mejore y haga gala del tremendo edificio que hoy tiene para recibir a los pacientes. Que esto sea el comienzo de grandes proyectos para nuestra ciudad.
Cristian Alfaro