Cartas
Agradecimientos
Señor director:
Habitualmente, solemos dar cuenta de la mala calidad de la atención en salud que existe en nuestro país, no obstante durante la reciente visita que efectué a Calama, corroboré gratamente que existen honrosas excepciones.
La madrugada del sábado 30 de diciembre acudí a Emergencias de la Clínica El Loa junto a mi pequeña hija de un año y medio.
Lo hice con muy bajas expectativas considerando mis anteriores experiencias en los recintos clínicos de Antofagasta. Para mi sorpresa, el registro fue inmediato y la espera no fue mayor a cinco minutos.
Pero por sobre todo, quiero destacar la buena atención que recibió mi hija por parte del médico de turno quien de forma muy precisa determinó con prontitud el diagnóstico.
Asimismo, la candidez de la paramédico que colaboró en la atención fue de gran ayuda para brindarnos mayor tranquilidad.
Agradezco sinceramente a estos profesionales, porque siguen creyendo en la humanización de la atención en salud.
Carla Anziani Ribera
Fuegos artificiales
Señor director:
El municipio no sé para qué organizó fuegos artificiales, si al final hubo varios verdaderos puntos de lanzamientos en sector alejados de la exfinca San Juan.
Fue impresionante cómo en distintos lugares se veían fuegos de artificios como los de grandes espectáculos, lo que habla de la casi nula fiscalización que se realizó para evitar su venta.
Si era cosa de dar una mirada por Facebook para darse cuenta que realmente cualquiera ofrecía y todos compraban.
Gracias a Dios no hubo nadie lesionado, porque parece que la gente solo aprende cuando ocurren tragedias. Antes son incapaces de entender razones.
Lo más peligroso de todo fue ver cómo menores eran quienes manipulaban estos fuegos y sin la vigilancia de adultos.
Nos queda mucho por aprender todavía y más aún por comprender.
Carlos Olivares