Personal de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, detuvieron a una mujer que fue descubierta intentando ingresar sustancias prohibidas a la cárcel de Calama.
Ocultó la droga al interior de un envase de plástico con alimento, intentó ingresarla con la finalidad de entregarla a internos del penal, quienes posteriormente procederían a su comercialización.
Se trataba de una ciudadana de nacionalidad boliviana de 48, quien fue detenida.
La detección de huellas humanas en medio del desierto, era señal inequívoca del paso de burreros en las zonas rojas para el ingreso de droga por sectores no habilitados.
Personal especializado del Os-7 de Carabineros, se apostó es uno de estos puntos estratégicos, que tras los análisis que se han realizado, permiten establecer que son utilizados habitualmente para el desplazamiento de sustancias ilícitas que luego se internan al país.
Tras el seguimiento realizo en mitad de la pampa, se pudo observar la presencia de dos personas que cargaban mochilas, por lo que de forma sigilosa se acercaron a ellos.
Los sujetos al observar la presencia de personal policial quisieron escapar del lugar, sin embargo rápidamente fueron capturados y detenidos por los efectivos. Pudieron establecer que se trataba de dos hermanos bolivianos que habían hechos ingreso a territorio nacional de manera ilegal. Uno de ellos menor de edad.
En su poder se encontraron 8 kilos 305 gramos de clorhidrato de cocaína y 12 kilos 520 gramos de pasta base. Ambos quedaron a disposición del Tribunal por tráfico.
Personal de la Brigada Antinarcóticos de la PDI consiguió la recuperación de una gran cantidad de cigarrillos que habían ingresado al país de manera irregular.
Los efectivos adoptaron el procedimiento por el delito de contrabando e infracción a la ordenanza de Aduanas.
Estos les permitió la incautación de dos mil 690 cartones de cigarrillos, con un avalúo que era cercano a los 70 millones de pesos, en caso de ser comericalizados.
Redacción - La Estrella del Loa
Lo que comenzó como una jornada de compartir entre amigos, terminó con uno de ellos en el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas.
Todo ocurrió en calle Colo Colo, zona poniente de la ciudad. En el lugar el dueño de casa compartía junto a varios comensales, todo amigos entre ellos.
La jornada se extendió y varios comenzaron a retirarse. Al final de la actividad quedaron sólo él y una vecino.
Estaba el dueño de casa junto a su pareja, todos compartiendo de manera distendida. Pero con el paso de las horas y el alto consumo de alcohol, los ánimos se fueron caldeando.
La víctima y el vecino comenzaron una discusión que no tuvo un término adecuado. Iniciaron un intercambio de insultos y lentamente esto se convirtió en un enfrentamiento a golpes.
La mujer intentó separarlos pero ambos se encontraban descontrolados y atacándose de manera violenta.
Finalmente cuando el invitado observó que el dueño de casa estaba completamente reducido e incapaz de reacción, decidió retirarse de la vivienda.
El afectado concurrió en compañía de su pareja hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas. Una vez en el recinto asistencial recibió la atención que requería, siendo los médicos a su cargo quienes establecieron que como consecuencia del ataque, había sufrido lesiones de gravedad.
Además informaron del hecho a personal de Carabineros de turno en la unidad médica, a quienes aportaron todos los antecedentes sobre el hecho ocurrido.
Se realizó un recorrido por el sector e incluso se llegó a la vivienda del supuesto atacante, sin embargo los esfuerzos por ubicar al responsable fueron infructuosos.
La víctima se recupera de sus lesiones y se encuentra en constante monitoreo del avance de su estado de salud.
Sobre el agresor no existió mayor información. Una actividad amena, que terminó a los golpes y con uno de los comensales lesionado.
38 años tiene la víctima de la agresión, que resultó con lesiones de gravedad.
El agresor sería vecino de la víctima y ambos se encontraban compartiendo.