Lo que era un sueño reparador se convirtió en pesadilla para un hombre de 41 años que descansaba en su hogar.
Escuchó ruidos durante la noche en el segundo piso de su hogar y de forma inmediata se alertó.
Cuando se reintegraba tras dormir, un desconocido irrumpió en su habitación y prendió la luz.
En ese momento no existían dudas, era víctima de un robo al interior de su propio hogar.
El delincuente en vez de huir al verse descubierto, intimidó a la víctima y le robó su teléfono celular.
Antes de emprender la huida lo amenazó con dispararle en caso de que saliera tras él para darle alcance.
El sujeto se retiró del domicilio ubicado en el sector poniente de la ciudad, mientras que el afectado se levantó a verificar qué había ocurrido en su vivienda.
En ese momento pudo confirmar que efectivamente el desconocido había vulnerado el acceso a su domicilio.
Una vez en el interior se tomó el tiempo necesario para recorrer el inmueble y así reunir los objetos de mayor valor.
Tras la revisión exhaustiva del hogar, el afectado estableció que habían huido con una cartera en cuyo interior se guardaba documentación personal.
A lo anterior se suma también llaves de sus vehículos, y una que permitían el acceso al trabajo de su mujer.
También consiguieron convertir en parte de su botín poco más de 100 mil pesos en efectivo que se encontraban en el hogar. Concretado el robo el sujeto huyó del lugar en dirección desconocida, mientras la víctima alertaba del robo a personal de Carabineros.
Los efectivos llegaron al lugar y tras escuchar el relató del afectado, realizaron un recorrido por la zona sin dar con el paradero del responsable del ilícito.
El avalúo de lo sustraído alcanza cerca del medio millón de pesos.
Aportar máximo de información
En este tipo de delitos es clave que las víctimas entreguen la mayor cantidad de antecedentes a personal de Carabineros, a fin de facilitar y mejorar las opciones de dar con el paradero de los responsables.
Redacción
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