Cartas
Tolerancia
Señor director:
Quiero empezar dejando súper en claro que estoy a favor del aborto y no solo en tres causales, sino como una decisión propia de cada mujer. Creo que todas somos merecedoras de decidir qué hacemos con nuestro cuerpo, sin que terceros estén decidiendo sobre él.
Partiendo desde aquí considero que mi postura debe ser respetada y no por eso compartida. Porque hago esta precisión, porque muchos han criticado la llegada de la nueva Ministra del Sernam, diciendo que retrocederá todo lo que hemos avanzado e incluso he escuchado que muchas mujeres se sienten violentadas con su llegada.
Le pregunto a esas mujeres, por qué ellas se pueden sentir violentadas, porque alguien piensa distinto a ellas y no apoya el aborto, y quienes están en contra deben aceptar que sí se legisle. Aquí el primer paso para avanzar es aceptar y tolerar, entender que nadie tiene una verdad absoluta y que todos somos libres de pensar diferente.
Desde esta vereda considero que debo yo elegir qué hacer con mi cuerpo, sin embargo respeto a quienes consideran aberrante el aborto.
Son posturas de vida, forma de mirar las cosas y ninguna debe estar por sobre la otra. Nadie me hará cambiar de idea a mí y tampoco espero conseguirlo con quienes piensan distinto a mí.
Vivamos en una sociedad tolerante, que esa sea nuestra mejor herencia para nuestros hijos. No vivamos desde el odio y el resentimiento, porque eso no nos lleva a nada.
Y no obliguemos a que un gobierno, que no debemos olvidar ganó por mayoría, represente a todos los chilenos, porque dejando de lado el color político, eso es imposible.
Maribel Vera
Visita del Papa
Señor director:
Entonces señores, ¿qué fue lo que finalmente nos dejó la visita del Papa? A una semana de su paso por Chile quedó la sensación que vino a abrir heridas y dejar en claro que hay que confiar solo por la fe en ellos, mientras nosotros debemos entregar pruebas o evidencia como quiso luego maquillar, para tener credibilidad. Un gasto innecesario y movimiento de fuerzas que no se justificaron por la baja convocatoria que tuvo. Al final, quizás era mejor evitar esta visita, porque dejó a un país más herido y divido. Respetable por los fieles, pero creo que muchos también quedaron más alejados que nunca de su fe.
Carlos Velásquez