Redacción - La Estrella del Loa
Una jornada deportiva terminó de la peor forma para un joven de 15 años que debió recibir atención médica luego de sufrir una grave agresión.
Los hechos se registraron en un recinto deportivo ubicado en el sector poniente de la ciudad.
Al sector llegó para jugar un partido de fútbol en compañía de su tío. Todo en un comienzo marchó bien.
Sin embargo, con el fragor del juego, hubo situaciones que incomodaron a un jugador del equipo contrario.
De forma inmediata en la cancha no hubo represalias, estas vendrían poco después cuando el adolescente ya se encontraba fuera de la cancha.
Se presume fue este altercado deportivo el que motivó al agresor a atacar al adolescente, sin embargo son antecedentes que deberán ser investigados a fin de establecer su veracidad.
Lo concreto es que un hombre mayor se acercó al joven y en un comienzo solo increpó.
Sin embargo, todo indica que sus intenciones eran claras, buscaba golpear al muchacho.
Lo agredió con golpes de puño especialmente en su rostro. Solo se detuvo cuando la víctima cayó al piso a raíz del ataque.
En ese momento el individuo se retiró del lugar en dirección desconocida, mientras el tío del menor se acercó de forma rauda para prestarle auxilio.
Al observar la condición en que se encontraba su sobrino, decidió llevarlo por sus propios medios hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas.
En el lugar recibió la atención requerida. Fueron los médicos de turno los que pudieron establecer luego de su revisión, que había sufrido lesiones de gravedad.
El tío se acercó a personal de Carabineros que se encontraba de guardia en el recinto asistencia e informó lo ocurrido.
Con los escasos antecedentes que pudieron ser obtenidos, el personal se trasladó hasta el sector en que ocurrieron los hechos, sin embargo no se pudo ubicar al presunto responsable del ataque. El joven pese a sus heridas, se recupera de forma satisfactoria de la agresión.
15 años tiene la víctima que sufrió una agresión mientras estaba jugando fútbol.
Se desconoce si existe alguna relación anterior entre el menor y su agresor.