Cartas
Cabo Galindo I
Señor director:
El asesinato del cabo 1° Oscar Galindo es un hecho que no se puede pasar por alto, menos aún en circunstancias en donde los valores de la Patria, la República y el servicio público son tan cuestionados.
El asesinato cruel y despedido nos recuerda de qué manera quienes sirven en la primera línea de nuestra seguridad resguardando el orden en Carabineros de Chile, exponen sus vidas a personas que no respetan las más mínimas bases del bien común para vivir en sociedad.
Su trágica muerte viene a engrosar una lista de mártires que al servicio de la Patria vieron en Carabineros una opción de vida, servicio y sobre todo de entrega por el bien de la sociedad, sacrificando mucho de sus vidas por cumplir con el ideal que está intrínsecamente vinculada a la República.
El asesinato de un carabinero atenta contra muchos principios y valores que son esenciales en nuestra sociedad, como son la defensa de la vida, el bien común, la República y el núcleo esencial que es la familia, pues no debemos olvidar un hijo, hermano, esposo y padre ha visto terminada su vida en forma despiadada. Debemos ser conscientes que este trágico hecho enluta también a una institución, a sus camaradas como también a quienes sueñan en servir algún día portando las "carabinas cruzadas" en su pecho. Son ellos quienes tienen nuestro apoyo, recordando que la muerte del cabo 1° Oscar Galindo es producto de un servicio a la Patria y sus altos destinos, que cada uno de los habitantes de nuestro Chile no debe olvidar y tampoco dejar de agradecer, explicándoles a nuestras familias que se ha atentado nuevamente en contra de los principios esenciales de nuestra Patria.
Nicolás Cerda
Cabo Galindo II
Señor director:
Muchas gente habla y se llena la boca hablando de que Carabineros robó mucho dinero y pareciera que eso puede justificar la muerte del cabo Oscar Galindo. Pero señores, debemos diferenciar, porque esos delincuentes que robaron fueron oficiales, esos que hacen carrera detrás de un escritorio. Aquí perdimos a un hombre de calle, a ese que de verdad combate la delincuencia, incluso llegando a dar su vida como este caso. No podemos seguir permitiendo que existan más cabos Galindo, con una justicia garantista de los delincuentes y que deja sin fuerza a Carabineros para que realice su trabajo. Aquí todos debemos luchar.
Karen Vigorena