El atrapante y curioso mundo del aeromodelismo
Una disciplina que en Antofagasta tiene varios fanáticos, y que mezcla la inteligencia con la adrenalina.
Cristian Puebla H.
El aeromodelismo es una disciplina que combina la ingeniería con la adrenalina. Una especialidad que en Antofagasta se viene desarrollando desde los años ochenta. En esa década existió un club llamado "Jote Hunter", el cual tuvo mucha actividad local y nacional, participando de manera constante en diversos campeonatos celebrados en Santiago.
Ya a finales de los noventa la entidad bajó sus cortinas, quedado algunos fanáticos con los deseos de revivir este deporte y consolidarlo en la "Perla del Norte". Fue así como un pequeño grupo se comenzó a juntar en el área conocida como "Cerro Moreno Antiguo", propiedad de la FACH, para practicar los vuelos radio controlados. Así en 2011 se conforma la Agrupación de Aeromodelistas de Antofagasta.
Ya en 2012 la institución aumentó su dotación y determinaron como punto de encuentro la explanada comprendida entre la ruta que lleva hacia Juan López y el borde costero. Con el grupo más consolidado se decidió crear el Club Aeromodelismo Antofagasta, presidido en la actualidad por Walter Ruf.
Cuenta Ruf que con mucha pasión y entusiasmo construyeron su pista para organizar diferentes certámenes. Fue tanto el interés que desde 2014 empezaron a aparecer nuevos clubes, llegando a doce que pertenecen a la Federación Chilena de Aeromodelismo.
"Nuestro club lo conforman 24 personas, principalmente adultos, entre las cuales hay una mujer y un menor de 14 años. No hay límite de edad para iniciarse en el deporte, sin embargo la edad ideal para aprender son los 8 años. El objetivo es divulgar y dar a conocer más esta actividad, para así incorporar mayor número de personas y consolidarnos como un referente nacional", sostuvo Walter Ruf.
Especialidad
Pero en qué consiste esta disciplina. Los expertos lo definen como "deporte-ciencia". Se basa en la construcción de aeroplanos no tripulados de diversos tamaños. Se pueden realizar en madera de balsa o terciada, así como también en fibra de vidrio y de carbono.
La parte científica comprende el estudio de la aerodinámica, mecánica y electrónica; mientras que el plano deportivo consiste en volar los modelos de acuerdo a su categoría. Estos van implementados con las mismas superficies móviles que un avión real, es decir, alerones, flaps, elevadores y timón de dirección.
Otra área atractiva es la de aviones escala, donde destacan aquellos de la Segunda Guerra Mundial, así como los biplanos. Ruf nos comenta que la evolución de la tecnología también está presente con los sistemas de radio control sofisticados, permitiendo un vuelo mucho más seguro.
Respecto a valores, Ruf señala que hace 15 años todavía era una especialidad costosa, "pero hoy los valores para iniciarse han bajado mucho. Por ejemplo un avión entrenador, de plumavit de alta densidad que vienen con motor y prácticamente listo para volar, se puede encontrar por 90 mil pesos, incluido el radio control. Ahora también hay naves que requiere de asesoría en su ensamblaje y con un sistema más sofisticado, éstas pueden superar los 350 mil".
Competencia
Competir en diversos eventos es la manera de ver cuál es el real nivel de Antofagasta. Agrega Ruf que desde 2015 que el club participa en torneos zonales y nacionales. "Hemos desarrollado la prueba llamada 'acrobacia iniciantes', que consiste en realizar diversas maniobras básicas. Además por cuarto año consecutivo realizamos con gran éxito el encuentro "AeroAntofagasta", donde podemos compartir y mostrar a la comunidad lo que significa esta pasión... Queremos invitar a todos a concurrir cada domingo a nuestros eventos, donde podrán conocer con mayores detalles el mundo del aeromodelismo, una pasión que nos enamora día a día".
2011 Ese año se conforma la Agrupación de Aeromodelismo de Antofagasta.
cristian.puebla@estrellaantofagasta.cl