Equidad de género
Señor director:
Nueve de cada diez mujeres se sienten discriminadas en su trabajo en Chile, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Anual de Corporación Humanas.
Las cifras de participación del mundo femenino a nivel laboral, siguen marcando una deuda a nivel país: solo un 3% de las grandes compañías tiene a una gerente general y un 9% cuenta con una líder en la gerencia de finanzas, ambos cargos críticos en la toma de decisión, según el Informe de Mujeres en Alta Dirección de Empresas (Imad), elaborado por Mujeres Empresarias y la Dirección de Estudios Sociales de la UC.
Si bien el movimiento feminista ha marcado un hito importante este año en el mundo y en nuestro país, en el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, nadie puede estar ajeno a las demandas que se han levantado por lograr mayor equidad e igualdad entre hombres y mujeres.
¿Qué rol cumplimos las empresas en el escenario actual? Desde el año 2011, ONU Mujeres ha impulsado los Principios del Empoderamiento Femenino (WEPs); una guía sobre cómo empoderar a las mujeres en el trabajo, mercado y comunidad. Sin embargo, fueron más allá y a partir de este 2018, concretaron más dicho compromiso, a través del proyecto WIN-WIN (Ganar-Ganar), promoviendo el compromiso y aumentando las capacidades de los actores privados y públicos.
De acuerdo con el organismo internacional, las compañías debieran implementar a nivel interno principios como promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel; tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo; reforzar la educación, formación y el desarrollo profesional, entre otros.
Sin duda que las empresas son actores claves para generar espacios de cambio, donde el colaborador esté en el centro desde la escucha y motivación, con el fin de generar una experiencia profesional que le permita no tan solo desarrollarse en ese ámbito, sino que también alinear su propósito de vida y profesional.
El desafío está en que más empresas se sumen a escuchar, comprender y acompañar a sus trabajadores, para ser entidades que garanticen y contribuyan a la visión de diversidad y a una cultura del respeto que todos necesitamos.
María Sol de Cabo
