Contraportada

Carolina Collins

Aunque Javiera Mena (35) tenía apenas un año cuando Soda Stereo publicó su primer disco, en 1984, la chilena dice que la música de la banda argentina y la voz de Gustavo Cerati siempre estuvieron alrededor suyo. En los 80 y 90, hasta hoy, era difícil eludir el sonido de una de las agrupaciones más relevantes de América Latina que conquistó a millones, en gran medida, con el carisma de un vocalista que, tras su muerte, se ha convertido en leyenda.

Por eso, cuando le ofrecieron ser la anfitriona de un documental sobre Cerati, cuenta que no dudó en decir que sí. Mena es la conductora del especial de la serie "BIOS. Vidas que marcaron la tuya" de National Geographic y que está dedicado al argentino.

La producción recorre, a lo largo de dos capítulos, de una hora cada uno, los momentos más relevantes de su vida y se estreno ayer por la señal de cable.

Cuenta Mena que apenas recibió el mensaje con la invitación a conducir este proyecto de National Geographic "dije 'esto me gusta, quiero hacerlo'". Y no dudó en cambiar su agenda y viajar a Buenos Aires, en julio pasado, a entrevistar a la familia Cerati, los miembros de Soda Stereo y antiguos colaboradores del músico.

La chilena conversó con Lillian Clarke, la mamá de Cerati, con su hermana Laura y con sus hijos, Lisa y Benito, con quienes, cuenta, hizo un vínculo cercano.

¿Cuál era tu percepción sobre Gustavo Cerati antes de hacer este especial?

Un músico ejemplar. Creo que siempre ha estado en mi cabeza esta cosa de alguien que se arriesgó, en lo popular, en lo masivo. Y eso para mí fue una inspiración, letrísticamente y estilísticamente.

¿Pudiste conocer algo más de lo musical? Muchas veces las biografías se centran en los aspectos de la vida íntima de los músicos y no en la música...

Eso se trata mucho en el documental, lo obsesivo que era Gustavo. El mánager (Daniel Kon) cuenta que en un momento todos le dijeron: "Chao Gustavo, sigue tú", porque él era de grabar hasta las tres o cuatro de la mañana y al otro día despertarse temprano. Tenía mucha energía y era súper focalizado y eso muchas veces trae problemas. Ese tipo de manera de trabajar se abordó mucho. Ahí te das cuenta por qué es Gustavo Cerati.

¿Por qué crees que te eligieron como anfitriona?

Hay una cosa que está muy presente en la familia de Gustavo, que es esta cosa de unión, como dice Benito medio italiano, y ellos estuvieron muy a la par con Nat Geo para desarrollar el proyecto. El momento de elegir el host fue muy cuidado. Y me contaban que barajaban muchos nombres mexicanos, que tienen que ver con una región más grande para dar a conocer el documental, pero ellos estaban muy decididos en que yo tenía que ser, la familia, los amigos, porque mi música tiene mucho que ver con la música de Gustavo, yo creo. Incluso me comentaron que Gustavo escuchaba mucho mi disco "Esquemas juveniles" con la familia y yo creo que estuve a meses de conocerlo o incluso semanas, era una cosa de tiempo. Si yo lo hubiese conocido y quizás hubiera trabajado con él, de todas maneras. Si él escuchaba mi música y era una persona curiosa, yo creo que hubiésemos trabajado y a mí me hubiese encantado. De hecho produjo a Nicole y ¿por qué no a mí?.