Pretemporada: Técnicos analizan la dificultad de trabajar solo un mes
Entrenadores de la Primera B analizan las dificultades de tener el tiempo justo para preparar a un plantel en formación. Cobreloa tiene planificado volver a los trabajos recién el 7 de enero.
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Entre las elecciones de directiva de este próximo 18 de diciembre y el fin de la temporada 2018 -con el respectivo inicio del mercado para el siguiente año-, el discurso por estos días en Cobreloa se centra en buscar un técnico y si debe ratificarse su nombre hasta después de conocido el resultado de los comicios o antes.
Pero hay un punto que todos comparten: oficialistas, opositores, socios y entrenadores. La tardanza en la conformación del plantel del 2019 por privilegiar el proceso democrático en el club genera un retroceso en cadena que puede tener consecuencias en el rendimiento inicial del equipo en el comienzo del próximo torneo, pactado para mediados de febrero próximo.
Hasta ahora, tanto los jugadores que se fueron con vacaciones y que tienen contrato vigente como la comisión de fútbol actual -presidida por Adrián León- han sido claros en remarcar que la pretemporada del equipo comenzará el lunes 7 de nero. Y a juicio de varios entendidos en la materia, el tiempo es demasiado corto.
Dos que se dieron como eventuales candidatos a la banca minera del siguiente campeonato de Primera B, Rodrigo Meléndez y Jorge Aravena asumen que preparar un grupo para sacar ventajas en la altura requiere de más de 30 días.
"Hay que armar un plantel, ir buscando las opciones en los puestos que faltan, ir probando a los juveniles que tienen opción. Eso en lo futbolístico porque primero está la preparación física y si es que se mantiene el formato de torneo largo, hay que planificar esa pretemporada para que los jugadores lleguen con algo de rodaje, no tan duros al primer partido", dice Meléndez.
Por su parte, "El Mortero" explica que "por lo que sé, Cobreloa tiene ocho jugadores que quedan con contrato y hay que armar un plantel, sumando a cadetes de proyección. Eso requiere tiempo. Además, después hay que nivelar y después de que tienes al grupo parejo viene el tema de las cargas físicas planificadas para que el equipo comience el campeonato de la mejor forma posible. Acá, el que inicie el trabajo antes puede perfectamente sacarle una ventaja a sus rivales en la primera parte de la competencia".
Experiencia
Uno que estuvo en Calama y sabe de las condiciones distintas de trabajo con un plantel que juega en la altura es José Sulantay. "Un mes no alcanza. Me acuerdo que cuando nosotros llegamos fuimos equilibrando al plantel a medida que avanzaba el año y eso mostró que después de un inicio que no fue bueno después no nos ganaba nadie. Eso tiene que ver no sólo con lo físico, que en la altura ya es un tema. Hay que inculcar una idea de juego y buscar las variantes. Entonces, lo ideal es que por lo menos sean unos 40 días de trabajo para llegar en las condiciones más óptimas".
No fue el único caso reciente. En el año que se termina, fue el cuerpo técnico de Rodrigo Pérez, Nelson Tapia e Italo Traverso que se hizo cargo del equipo desde principios de enero y comenzó a jugar en la primera semana del mes siguiente.
Traverso advirtió que el equipo no iba a llegar en las condiciones óptimas y así fue. Le costó y hubo que hacer una preparación especial.
Meléndez, que tomó ese equipo aclara. "No es que no se pueda hacer una pretemporada en un mes. Pero por ejemplo, Wanderers comenzará a nivelar a su plantel a fin de año y a principios del 2019 ya van a comenzar a trabajar con todas las evaluaciones hechas. Otros equipos igual. Eso es sacar una ventaja importante".
8 profesionales quedan con contrato en Cobreloa. El resto del plantel hay que armarlo y juntarlo.
1 mes y una semana trabajaría el grupo antes del inicio de la competencia de Primera B 2019.