Mensaje
Señor director:
Encontré este texto del dramaturgo William Shakespeare, que me gustaría compartirlo:
"Siempre me siento feliz, ¿sabe por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte.
No permitas que nadie te insulte, te humille o te baje la autoestima. Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón. Siempre encontraremos gente que te quiere culpar de sus fracasos, y cada cual tiene lo que se merece.
Hay que ser fuertes y levantarse de los tropiezos que nos pone la vida, para avisarnos que después de un túnel oscuro y lleno de soledad, vienen cosas muy buenas. No hay mal que por bien no venga. Por eso disfruta la vida que es muy corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe. Solo vive intensamente para ti y por ti.
Recuerda: Antes de discutir, respira; antes de hablar, escucha; antes de escribir, piensa; antes de herir, siente; antes de rendirte, intenta; y antes de morir, vive.
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades. Quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y quien hace mal algún día recibirá su merecido.
Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces de quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias.
Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa 'Estoy bien'".
Gregorio Aguiar
Síndrome Gaete
Ojalá que cuando el jugador Juan Carlos Gaete resuelva en qué equipo va a jugar, se vista de corto y finalmente juegue a la pelota, llene tantas portadas de suplementos deportivos por sus "cabriolas", sus goles y sus habilitaciones. De seguro para los que no son muy seguidores del fútbol nacional en detalle, el "Síndrome de Gaete", en pocas palabras es la mejor explicación para ellos de lo que es el actual fútbol chileno: "Muchísimo ruido y pocos goles". Y parafraseando a Ricardo Arjona con "jugadores de casi cuatro décadas" en la mayoría de sus equipos.
Luis Enrique Soler Milla