Cartas
Entre tiempos y alegrías
Señor director:
Si algo ha caracterizado a la política es su afán constante por eslogans, esos mensajes utópicos donde se proponen intenciones ficticias en contextos reales. Ciertamente, y en un clima de desafección al alza, la única forma posible de reencantar es mediante exordios no necesariamente plausibles, pero que al menos revitalicen la fe en nuestra democracia y sus representantes.
Con todo, y desde el mítico "Chile, la alegría ya viene" a los actuales "tiempos mejores", lo cierto es que el país ha avanzado, las personas han mejorado su calidad de vida y acceso a servicios, por ejemplo, en salud y educación. Sin embargo, y porque la vida no es miel sobre hojuelas, también ha habido retrocesos en materia de empleo, salarios y movilidad social, entre otros. Y mientras nuestros honorables enfocan sus energías en iniciativas relevantes para nuestro quehacer nacional, tales como "el día nacional del taca taca" o "el día del churrasco", los ciudadanos, que somos la verdadera riqueza de nuestra nación, seguiremos aportando a la construcción de nuestra patria, inherente al gobierno o políticos de turno.
Rodrigo Durán Guzmán