Cocina chilena
Cada 15 de abril nuestro país celebra el día nacional de la cocina chilena. Sin embargo, primero se debe desenredar la madeja. A mi entender no hay una cocina típica chilena, sino al menos mestiza con variedad: la huasa o campesina, la de casa, la citadina popular y la de alta cocina. Empanadas, cazuela de ave, pastel de choclo, humitas, porotos granados, pescado frito, charquicán, bistec a lo pobre, ensalada a la chilena, carbonada, patitas de chancho, papas con mote de trigo o chuchoca, riñones con vinos, tomaticán, manjar blanco y picarones con chancacas, entre otros. Me imagino que sus señorías los reconocen como suficientemente representativos de lo que se come a la chilena. ¿Sí? Pues, ¡desengáñese! Cada uno de estos platos se come prácticamente en todo el cono sur de Hispanoamérica. Y no varía más que en el nombre o algún ingrediente secundario. Pero lo importante es identificar la comida chilena como civilizada, patriarcal y austera, de sabores mansos, no agresivos con aromas sencillos y naturales. Reconocida con tres F: familiar, fina y fácil. Así que ya sabe disfrute y deguste una cocina criolla con tintes indígenas, españoles e influencias extranjeras. Buen provecho.