Atención

Señor director:

En la oficina de ServiEstado puse un reclamo el 4 de marzo de este año y aún no he obtenido una respuesta que me satisfaga, puesto que cuando la hice me dijeron que la respuesta la daban en los 10 días hábiles siguientes.

Ha pasado más de dos meses y aún no tengo respuesta. Mi reclamo es porque en el lugar las personas de la tercera edad, minusválidos y embarazadas deben esperar mucho tiempo para obtener la atención que merecen.

Conversé con el supervisor, señor Mauricio Cortés, hace como tres semanas y él mismo se comprometió a solucionar dicha situación. El miércoles 8 de mayo tuve que esperarlo casi 20 minutos para que me atendiera y solo fue para decirme que aún no había respuesta a mi reclamo y que cuando yo fuera le avisara a él para que mi atención fuera inmediata. Le contesté que eso no era lo que yo quería, porque nosotros los viejitos en la fila a veces debemos esperar 30 o 40 minutos para recibir atención.

No es posible que esa fila se demore tanto, ya que la otra de público general es súper rápida. El servicio de ServiEstado es malo. Sugiero que hagan algo para revertir situaciones como ésta.

Y señor Cortés, atienda a los clientes como se debe y no los haga esperar tanto.

Juan Arellano Aguirre

Sobreendeudamiento

Abril deja preocupantes señales respecto al nivel de morosidad de los chilenos. Según el Banco Central, el endeudamiento de los hogares sigue aumentando y alcanzó un máximo histórico de 73,3%. Las familias de cada $100.000 de ingresos, $ 73.300 los destinan a pagar sus deudas, lo que da cuenta de una realidad dramática: los chilenos estamos endeudados. En la Región de Antofagasta los índices de morosidad son altísimos, unas 184.764 personas mantienen una deuda mayor a 90 días, y tiene la mora promedio más alto del país, la que supera los $2 millones. Para llegar a fin de mes los hogares utilizan tarjetas de crédito, líneas de crédito, avances en efectivo y las deudas del retail.

La gente se está "encalillando" para vivir, pero no a través de endeudamiento de largo plazo, sino de corto plazo, lo que es aún peor. También preocupa la caída de la tasa de ahorro de los hogares producto de un aumento del consumo que supera al crecimiento de los ingresos, lo que refleja que las familias están cubriendo este mayor gasto endeudándose y no con ingresos propios. Esto afecta además la capacidad de financiamiento que tienen las personas.