Codelco pone en valor el Hombre de Talabre con apoyo de expertos y las comunidades
En la zona este del tranque de relaves de Talabre, depósito minero ubicado a 13 kilómetros al nororiente de Calama y a 9 de Chiu Chiu, se encuentra el Hombre Gigante de Talabre, geoglifo de 17 metros de alto y 26 de ancho que tras una serie de intervenciones está siendo protegido y restaurado por el Distrito Norte de Codelco. Proceso que además de recuperarlo junto con expertos y monitores de las propias comunidades, considera publicar un libro y construir un mirador.
El director de Museos de la Corporación Municipal de Cultura y Turismo de Calama, Osvaldo Rojas, explica que el gigante "es una persona que tiene en sus manos dos báculos, eso significa que es la representación de un líder, de un jefe, de una persona con un rango jerárquico dentro de los grupos humanos que se estaban desplazando en el territorio".
Manifestación que está directamente relacionada con rutas caravaneras y el tráfico intenso que existió por siglos entre costa-altiplano-Amazonas.
El experto explica que este fenómeno fue muy importante para la zona, pues "los desplazamientos permitieron los distintos avances que conocen de los diferentes pueblos. Estos caminos traían elementos culturales nuevos, nuevas metodologías, nuevas técnicas, es así como se logró domesticar el desierto y hacerlo fértil en sus valles y quebradas".
Rojas agregó que los geoglifos, como los de Talabre y los de Chug Chug que son muy escasos en el mundo, "son manifestaciones de fe, esperanza, que se utilizaron para efectos rituales. Además eran indicadores de determinados elementos en estos caminos, como agua, proximidad de los valles y también indicadores geográficos para que se supiera en qué sector se estaban desplazando".
Trabajo en conjunto
Desde el Distrito Norte de Codelco informaron que hace ya unos años trabajan junto con representantes de comunidades de Alto Loa y de las asociaciones indígenas de Calama, además de un completo equipo de profesionales, en la puesta en valor del geoglifo de Talabre, que se encuentra dentro de instalaciones industriales.
Entre el equipo de profesionales que participa en el proyecto se encuentra el académico y Premio Nacional en Conservación Patrimonial, Luis Briones, quien comentó que "para la restauración no hay metodología, no hay libro que diga lo que hay que hacer, en la experiencia misma se va descubriendo y por eso tener la posibilidad de acercarse a la gente, que se llaman los continuadores de esta cultura, las nuevas generaciones que están reconstruyendo su pasado por medio de la arqueología es valioso, porque la importancia de esto es salvar el patrimonio".
Desde Codelco explican que queda un trabajo profundo para complementar la puesta en valor del geoglifo de Talabre, de acuerdo a lo expresado por el gerente distrital de Asuntos Comunitarios y Sustentabilidad, Claudio Flores: "lo importante de estos procesos es que el trabajo se realiza en alianza con las comunidades y asociaciones indígenas urbanas. Hay un punto de encuentro entre los diversos actores cuyo único fin es rescatar el patrimonio y dar a este legado el valor que realmente se merece".