Cartas
Diálogo
Señor director:
Primó el entendimiento, el mérito y la racionalidad. Nadie duda del mérito de la jueza María Angélica Repetto, quien posee credenciales suficientes para formar parte de la Corte Suprema, aunque su nominación pendió de un hilo. Pero con un diálogo fructífero logró destrabarse.
Lo más interesante es el nuevo método que propuso el ministro Hernán Larraín para futuras designaciones, eliminando el cuoteo y la "conversación de pasillo". De ahora en adelante se discutirá abiertamente entre el Senado y el ministro, promoviendo un diálogo entre ambos poderes del Estado.
Ese es el actuar que debe seguir el país, dejando de lado los berrinches personales y priorizando la institucionalidad republicana.
José Luis Trevia
Espera en hospitales
Señor director:
La atención en salud tiene variadas dimensiones que no siempre están en la primera línea de prioridades. Esta semana han estado delante del foco periodístico las salas de espera de los centros asistenciales, esos espacios en los que pacientes y familiares aguardan por una atención médica, motivados por una condición de salud que requiere cuidados que deben comenzar desde que se cruza el umbral mismo de un hospital.
Estos espacios suelen ser ambientes carentes de la comodidad y acogida necesaria para los pacientes y sus acompañantes.
Esto cobra especial relevancia cuando el tratamiento va dirigido a niños y niñas que deben enfrentarse al temor y a la inseguridad que provoca una enfermedad. Es ahí donde la compañía de sus padres resulta doblemente relevante para su tranquilidad y recuperación.
Con esa idea es que hace 20 años, la Fundación para la Infancia Ronald McDonald ha creado Salas Familiares en hospitales de Santiago y Valparaíso, espacios de dignidad donde los padres y madres de niños con patologías complejas se sienten apoyados y protegidos, pueden comer, ducharse e incluso descansar de toda la intranquilidad que la enfermedad de un ser querido puede generar.
La compañía de las familias en la recuperación de un hijo es fundamental, y si esta compañía puede realizarse en espacios cómodos, acogedores y cálidos, sin duda el efecto puede ser aún más positivo.
Rosario Lavandero