Minutos agobiantes vivió un taxista en Calama, luego que un delincuente que se subió al vehículo como pasajero, lo amenazó con una tijera para que entregara todo lo recaudado del día.

Según los primeros antecedentes, el delincuente de 23 años, se subió al taxi cerca de las 3:00 horas, en avenida Granaderos y solicitó al conductor llevarlo hasta el centro de la ciudad, hacia un cajero automático.

Fue así, que el taxista tomó calle Sotomayor y cuando cruzaban Vivar, el pasajero sacó de sus pertenencias una tijera, intimidando y amenazando de muerte al chofer, si no le entregaba todo el dinero recaudado del día.

El conductor de 61 años, accedió a esta petición, pero en cuanto el ladrón se bajó del vehículo, la víctima comenzó a avisarles con gritos a sus colegas cercanos que lo habían asaltado. Fue así que transeúntes, más otros conductores, salieron a perseguirlo. El atacante al ver que lo seguían, en avenida Balmaceda, perdió el equilibrio y se cayó al suelo, logrando que la gente le diera alcance.

En ese momento, llegó carabineros, quienes lo detuvieron y junto a todos estos antecedentes lo pusieron a disposición de la fiscalía local.

Redacción - La Estrella de Tocopilla

Un hombre, mientras realizaba trabajos de movimiento de tierra en las cercanías de su parcela, encontró unas osamentas. Hasta el lugar llegó personal de la PDI para investigar el hecho.

De acuerdo a los antecedentes, el hallazgo quedó al descubierto luego que, un calameño de 33 años, estaba trabajando con su retroexcavadora en el sector de Ojo Opache, en la ribera del río Loa, hecho que ocurrió a las 10 horas.

Según su relato, estaba realizando esta acción cercana a su parcela, cuando comenzó a visualizar unas figuras extrañas, por lo que decidió detener su labor, para luego descender de la maquinaria y averiguar de qué se trataba.

Fue ahí que se encontró con un cráneo y restos óseos, por lo que decidió llamar a personal de Carabineros para denunciar este hallazgo.

Tras la llegada de personal policial hasta el lugar, se logró determinar que efectivamente se trataba del hallazgo de unas osamenta, por lo que el fiscal de turno asignó a que fueran detectives de la PDI los que se encargaran de la investigación.

Como primera medida, se determinó cercar el lugar mientras se esperaba el arribo de los integrantes de la Brigada de Homicidios de la PDI. Quienes al llegar a Calama se dirigieron a este sector rural, comprobando la veracidad de los hechos y a su vez, levantaron evidencia para investigar este hallazgo de restos óseos. "A la inspección ocular del sitio del suceso, se estableció la existencia de dos cráneos humanos y diversos huesos, así como trozos de vasijas de antigua data en torno a las osamentas", indicaron desde el interior de la PDI.

El trabajo se extendió por algunas horas, ya que los investigadores, por orden del fiscal de turno, levantaron los restos, para enviarlos hasta el Servicio Médico Legal para su estudio.

"El testigo que encontró los huesos, indicó que cercano al lugar del hallazgo, ya se habían realizado otros de carácter arqueológico. Por lo anterior, los antecedentes fueron entregados al fiscal de turno de la Fiscalía Local de Calama, quien instruyó el levantamiento de los huesos que allí se encontraban, junto con los trozos de vasijas, para posteriormente ser remitidos al Servicio Médico Legal, a espera de la data respectiva", detallaron desde la PDI de la comuna.

Cabe destacar que el grupo multidisciplinario de la Policía de Investigaciones (PDI), estaba compuesto también por la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural.

10:00 horas, el hombre hizo el hallazgo de estas osamentas a la orilla del río Loa, cerca de Ojo Opache.