Mamita del año: agredió y luego echó de la casa a su hija de 9 años
Pequeña tenía temor que su mami terminara presa. No quería contar nada.
Su rostro no hacía más que evidenciar la desmedida agresión que sufrió a manos de su propia madre.
Una menor de nueve años que sólo debería dedicarse a estudiar y ser feliz estaba viviendo un verdadero calvario.
Era víctima de constantes maltratos de parte de la mujer que le dio la vida. La encargada supuestamente, de velar por su integridad.
El último episodio que vivió, sobrepasó todos los límites que un niño a esa corta edad es capaz de aguantar.
Su madre la agredió, la jaló de su cabello para luego lanzarla al suelo. Pero el ataque no terminó ahí, cuando estaba en el piso le pegó una patada en su pequeño rostro.
Fue la niña quien entre lágrimas relató que la violencia sufrida fue por no haber tendido como correspondía su cama.
Su madre era exigente y no había quedado conforme con la forma en que había cumplido su labor.
La niña contó que cada vez que su progenitora discutía con su nueva pareja, era ella quien debía pagar los platos rotos.
Muchas veces incluso tenía que hacerse cargo de sus dos hermanos más pequeños. Jugaba a las muñecas, pero sus bebés eran de verdad.
Pero el cariño nunca disminuyó. La inocente víctima no quería que nadie supiera lo que ocurría al interior de su hogar. Su mayor temor era que su mamita terminara detenida por lo que hacía.
Su padre no estaba dispuesto a que esto se volviera a repetir. La última agresión superó todo lo permitido, por lo que tomó cartas en el asunto.
Se realizó la denuncia y el tribunal en forma inicial decidió otorgar la tuición de forma transitoria al padre, todo en bienestar de la pequeña.
La madre no tuvo ningún gesto de arrepentimiento. Perder a su hija, pareció ser para ella, haberse sacado un gran peso de encima.
El relato de la menor es estremecedor. Fueron a lo menos dos años lo que estuvo sufriendo junto a esta mujer de 30 años.
Baños con agua helada como castigo, constantes golpes y humillaciones, pero sobre todo, palabras que quedaron grabadas en el recuerdo de esta niña, que pese a todo hasta el final defendió a su madre.J