Se acerca septiembre y con ello el inicio de una de las épocas más hermosas del año. Los días se alargan, disminuye el frío, los árboles comienzan a florecer, lo que nos llena de optimismo…salvo a los alérgicos.
Es que con la llegada de esta estación, muchas plantas producen polen, una sustancia que produce alergia en aproximadamente un 15% de la población. El polen tiene un aspecto de polvo amarillento, que cuando se dispersa se vuelve prácticamente invisible. El problema está en que el polen es reconocido por el cuerpo como una sustancia enemiga que se debe destruir.
Precisamente la alergia primaveral y la alergia al polen producen síntomas tan molestos como continuos ataques de estornudos, congestión nasal, irritación y ardor en los ojos, nariz, faringe y paladar. Puesto que no hay un tratamiento totalmente efectivo que acabe con la alergia, la prevención es fundamental. Una dieta especial, sumada a algunas simples medidas, pueden ayudar a hacer más llevadera esta primavera que se aproxima:
Planifique dieta
Diversos estudios han comprobado que una dieta rica en antioxidantes y Omega 3 puede ayudar a paliar los síntomas de la alergia primaveral. Por ello es recomendable:
- Comer 5 raciones o más de fruta y verdura al día para mantener un buen nivel de antioxidantes.
- Lograr un consumo equilibrado de ácidos grasos, favoreciendo el consumo del aceite de oliva.
- Aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 (como la chía, y pescados).
- Ingerir alimentos probióticos (como el yogur).
Mientras que para evitar el contacto con el polen, en primavera y verano, se pueden establecer una serie de medidas:
-Mantener las ventanas de la casa cerradas por la noche y/o utilizar aire acondicionado con filtros.
-Disminuir las actividades al aire libre durante los períodos de tiempo en que la cantidad de polen es mayor en la atmósfera. (Esto es de 5 a10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche)
-Mantener cerradas las ventanas cuando se viaja en auto. Instalar filtros en su sistema de aire acondicionado y cambiarlos regularmente.
- Evitar salir de casa en los días de viento cuando la polinización es alta.
- Elegir una zona libre de pólenes para las vacaciones.
- No secar la ropa al aire libre en esos días.
- Ponerse anteojos de sol al salir a la calle.
- Evitar tenderse en el césped y, en caso de hacerlo, poner primero una frazada o una manta. J