El compartir un momento agradable con algunos amigos y tirar la talla, se volvió en una completa tragedia para un joven y los asistentes.
Fue este fin de semana, que con un grupo de compañeros y amigos decidieron juntarse para conversar. Situación que no terminó nada bien y debieron ser testigos de una lamentable escena.
Un joven finalizó la noche en el servicio de urgencia constatando lesiones por la agresión de uno de sus compañeros de casa en el sector poniente, que no pudo aguantar las fuertes risas y la música.
Fue cerca de las 23.15 horas que el grupo se encontraban conversando, cuando de manera sorpresiva uno de los compañeros de arriendo llegó hasta el living para reclamar por la bulla.
En ese momento y tras una pequeña discusión comenzaron a agredirse y también a insultarse mutuamente.
Hecho que desató toda la furia del otro joven, por lo que buscó un cuchillo y se lo enterró en un sector del abdomen.
El joven herido buscó el teléfono y dio cuenta a Carabineros de esta situación, por lo que hasta el domicilio en calle Sotomayor concurrió personal policial para hacer la denuncia correspondiente de este sorpresivo ataque.
El sujeto herido fue llevado hasta urgencias donde le entregaron los primeros auxilios y ayudaron con la agresión ocasionada por un compañero arrendatario de la misma casa.
En tanto, personal policial detuvo al autor de esta agresión y actualmente se encuentra en custodia policial en la Primera Comisaría de Calama.
En tanto, el joven se encuentra con diagnostico reservado, aunque sin riesgo vital.
Fue un gran susto para los asistentes, que jamás imaginaron que un carrete en casa terminaría de esta forma y menos con uno de los arrendatarios constatando lesiones en el Hospital Carlos Cisternas.
En esta ocasión, el afectado terminó solo con una herida tras haber desatado la furia de su compañero. Por suerte solo fue un ataque que no comprometió ningún órgano. Se está recuperando.
Esta es una de las lamentables situaciones que un carrete desencadena una escena de este tipo, donde una persona termina constatando lesiones y es víctima de la rabia.
Recuerde que una de las formas de evitar este tipo de situaciones es el respeto con quienes vive, puesto que al parecer, en esta ocasión la desconsideración fue uno de los motivos que gatilló el ataque.